El escritor expone en el libro ganador del Anagrama de Ensayo sus dudas y miedos ante el futuro del género. Es el regreso del autor barcelonés a un tema con el que ya sembró viejas polémicas
Luis Goytisolo, en Barcelona tras anunciarse el fallo del Premio Anagrama de Ensayo. /Toni Albir./elpais.com |
“Soy optimista respecto al futuro de la gran literatura”, afirmaba Luis Goytisolo tras anunciarse que su libro Naturaleza de la novela había obtenido el Premio Anagrama de Ensayo 2013, dotado con 8.000
euros. Y añadía: “en la actualidad leemos a los clásicos griegos y
seguiremos haciéndolo en el futuro”. Rotundo, de entrada, pero con un
matiz de enorme calado a continuación: “La novela está en declive. No
acabará, pero será distinta”. “La considero en fase de extinción”,
afirma el autor en el epílogo del libro.
Luis Goytisolo (Barcelona, 1935) explica que siempre se le ha acusado
de hacer interpretaciones pesimistas, cuando lo único que pretende es
ser “realista”. Ya le ocurrió en 1989 cuando participaba en unas
jornadas de la Asociación Hispano-Canadiense, en Quebec. “Entonces hablé
del panorama de la novela del siglo XX y dije que la primera mitad
había sido esplendorosa, pero que a medida que avanzaba el siglo entraba
en un cierto declive. Mis palabras no gustaron demasiado”.
Luego publicó en EL PAÍS el artículo El declive de la novela.
“La reacción de mis colegas, de editores y libreros fue también
negativa, cuando lo que yo pretendía era garantizar la continuidad de la
gran literatura”.
En El porvenir de la palabra (Taurus, 2002), volumen en el
que reunió sus artículos ensayísticos y literarios escritos a partir de
la transición, ya apuntaba algunos de los temas en los que ahora
profundiza Naturaleza de la novela. “Todo ello”, explica, “me
llevó a pensar en los orígenes de la novela; algunos factores han sido
muy importantes, como la creación de la imprenta, el Renacimiento, el
momento en el que la cultura se separa de la Iglesia...”.
“Los hábitos sociales tienen un papel fundamental. A partir de la imprenta se pudo leer en privado y evolucionó deprisa. El Quijote
fue el gran punto de partida. De mediados del siglo XIX a mediados del
XX fue una época de auge, pero en luego empieza el declive; y cuando
llega la televisión, y volvemos a hablar de hábitos sociales, la gente
tiene menos tiempo para la lectura”.
A Goytisolo le preocupa que la lectura se convierta en una actividad
especializada y que la gran mayoría deje de leer obras de cualquier tipo
de creación literaria. “Me preocupa, en el fondo, que la cultura, y más
concretamente la literaria, se convierta para las mayorías en algo
prescindible, accesorio”, señala en el epílogo de su libro.
La revolución tecnológica e Internet “marcan una época tan importante
como lo fue el nacimiento de la imprenta”, asegura. “¿Cuál será el
futuro? Es muy difícil de imaginar, como fue difícil imaginar en el
siglo XV lo que iba a significar la imprenta”. El escritor prevé que se
inventarán nuevos artilugios que hagan la lectura más cómoda y, dice en
el epílogo de su obra premiada: “El libro impreso se convertirá en un
objeto de coleccionismo, algo así como un vino de reserva para
sibaritas”.
Luis Goytisolo relaciona el futuro de la lectura con el de la creación literaria. La novela, concluye en el epílogo de Naturaleza de la novela,
es un género que “ha dejado de renovarse, de abrir nuevos caminos, y
quienes de un tiempo a esta parte empiezan a cultivarlo no suelen hacer
sino repetir fórmulas con mayor o menor talento. No es imposible que en
el futuro alguien escriba una gran novela, pero sí tan improbable como
que en la actualidad alguien componga una sinfonía equiparable a las de
Mozart o Beethoven”.
Luis Goytisolo ganó el Premio Biblioteca Breve con su primera novela, Las afueras. De su vasta obra destaca la tetralogía novelística Antagonía, que Anagrama publicó en 2012 por primera vez en un solo tomo: Recuento, Los verdes de mayo hasta el mar, La cólera de Aquiles y Teoría del conocimiento. Es miembro de la Real Academia Española y ha obtenido, entre otros premios, el Nacional de Literatura y el de la Crítica.
Naturaleza de la novela se publicará en mayo y en septiembre aparecerá Librerías,
con la que Jorge Carrión resultó finalista del Anagrama de Ensayo. Su
libro es un recorrido por librerías de todo el mundo, su historia, las
relaciones que mantuvieron con escritores o cómo se convirtieron en
centros culturales o de resistencia política. Carrión (Tarragona, 1976),
doctor en humanidades por la Univrsidad Pompeu Fabra de Barcelona,
donde imparte clases de máster de creación literaria, teoría del viaje y
periodismo cultural, afirma que las librerías viven momentos
complicados y que cuando corrija el libro tendrá que anotar alguna
“defunción”, como la barcelonesa Catalònia. “Las librerías aparecen y
desaparecen y se reconvierten, como una en Estambul que es también
restaurante o las de Madrid que venden libros a peso. Sobrevivirán, pero
tendrán que cambiar radicalmente”, explica.