viernes, 12 de julio de 2013

Los Shandy, el grupo secreto de escritores portátiles

El autor español Enrique Vila-Matas explora en Historia abreviada de la literatura portátil  la vida de este colectivo. Una mirada a su obra

Enrique Vila-Matas, autor de la intensa literatura en la novela./elespectador.com
A Vila-Matas no le creo nada o le creo todo pero dentro de su mundo. Cuando lo leo me cuido de estar consciente de que es ficción, que él mismo es un personaje de muchos cuentos y que las verdades de sus protagonistas están cruzadas, mezcladas o son inventadas. Por ejemplo sólo sabiendo que Duchamp tiene una obra llamada “Boîte en Valise”, o habiéndola visto en algún museo o exposición, se puede creer que sí, que Duchamp era quien el autor de Historia abreviada de la literatura portátil dice que es. También pudo haberle asignado la Valise a Dalí creando esas confusiones que tanto disfruta.
Aclaro el término verdades cruzadas con un ejemplo: En una visita de Vila Matas hecha a los alumnos de mi clase de cuento en la UPF de Barcelona, el autor nos dijo que a veces se levantaba de su escritorio, sacaba un libro al azar y escogía una cita, después sacaba otro libro y le asignaba la frase del uno al otro, o que él mismo se las inventaba y las ponía a nombre, por ejemplo, de Shakespeare. Algo así como decir que Cortázar dijo “Llueve con lentitud poderosa” cuando lo dijo Borges, un gran inventor de referencias. Literatura de la literatura. Después, durante la misma visita y hablando sobre auto ficción, nos contó una anécdota muy inspiradora relacionada con un recuerdo inventado entre él y Antonio Tabuchchi, práctica que un tiempo después llevé a cabo con mi hermano y resultó muy efectiva.
Igual pasa con otros artistas incluidos en este libro, habría que conocer la vida y obra de cada uno y tener una memoria perfecta para saber qué tanto es ficción y qué tanto es real; leer como mínimo toda la biblioteca de Vila-Matas y dejar el trabajo alimenticio que aunque divertido quita tiempo de lectura. En cualquier caso se debe tener claro que este es un libro de ficción, no de ensayo, que es un mundo creado por él, uno de verdades cruzadas, inventadas, que vale la pena leer y si se tiene tiempo, investigar cada referencia y cita literaria.
Cuesta entrar en el mundo de este escritor catalán, darse cuenta por qué para él “el tema está por encima de la trama”, creencia que afirma por medio del protagonista de Dublinesca, otra de sus obras. Debo reconocer que Vila-Matas me parece difícil, pero hablando de citas: “Lo difícil cansa a los fáciles y lo fácil a los difíciles”, como nos dijo algún profesor en clase, quizá Jorge Carrión, Flavia Company o Eloy Fernández Porta, pero que en cualquier caso es de Juan Ramón Jiménez. Ya estoy entrando en el mundo de Vila-Matas, cruzando citas.
Historia abreviada de la literatura portátil (1985) fue la obra por la que el autor se empezó a conocer en Latinoamérica y como dijo alguien: “es un libro de cuentos y no un libro con cuentos”. Me refiero con esta afirmación a que es un conjunto de relatos que tienen sentido al estar juntos, que no están así porque hayan sido sacados de un cajón solo por suerte, sino que tienen un hilo de conexión que enlaza una historia con otra y se completan, que es lo mismo que pasa con la gente que se va conociendo en la vida. Este libro cuenta la historia de un grupo secreto de escritores portátiles llamados Los Shandy, entre los que se encuentran Duchamp, Scott Fitzgerald, César Vallejo y García Lorca. Para ser un Shandy es necesario cumplir con dos requisitos: “funcionar como una máquina perfectamente soltera y tener una obra que se pueda trasladar en un maletín. También sexualidad extrema, espíritu innovador, ausencia de grandes propósitos, insolencia, tensa convivencia con el doble, simpatía por la negritud y nomadismo infatigable.” Quiero ser un Shandy.