La escritora expresó "enfado" y "decepción" con los responsables de filtrar que ella era la autora de la novela negra El cucú está llamando, que se publicó en abril de 2013. La pista está en un trino
ROWLING. Ya vendió los derechos del libro a 43 idiomas./revista Ñ |
La escritora británica J K Rowling, autora de la serie "Harry Potter",
admitió hoy su "gran enfado" y "decepción" con los responsables de haber
filtrado que era ella la que estaba detrás del seudónimo con el que
firmó ,El cucú está llamando su último libro.
La
novela negra que Rowling publicó con el nombre ficticio de Robert
Galbraith, pese a la popular autora, se convirtió en un éxito de ventas
en el Reino Unido después de que se supo la verdad el último fin de
semana. El libro cuenta las andanzas de un excombatiente de guerra
reconvertido en detective privado había sido publicado en abril de este
año con cierto éxito entre la crítica pero con discreta relevancia
mediática.
Una empresa legal de la industria del entretenimiento
de este país, Russells, se disculpó hoy "sin reservas" después de que
uno de sus socios fuera identificado como la fuente que destapó el
secreto de Rowling.
En un comunicado emitido hoy, la autora
aseguró estar "decepcionada" y "muy enfadada" al descubrir que la firma
estaba implicada en la filtración.
El ascenso de la novela, que vendió desde su publicación 1.500 copias, despertó el interés del dominical británico The Sunday Times, que investigó, a partir de un "tuit", cómo un escritor podía conseguir semejante respuesta de la crítica y halló la pluma de Rowling en sus páginas.
El ascenso de la novela, que vendió desde su publicación 1.500 copias, despertó el interés del dominical británico The Sunday Times, que investigó, a partir de un "tuit", cómo un escritor podía conseguir semejante respuesta de la crítica y halló la pluma de Rowling en sus páginas.
En su nota, la propia Rowling señaló que descubrió hoy
mismo cómo se destapó su autoría en el nombre ficticio, a partir de un
mensaje colgado en Twitter por una mujer de nombre Jude Callegari, a la
que la escritora asegura no conocer. "Hoy descubrí cómo se filtró la
identidad verdadera de Robert. Un reducido número de personas conocían
mi seudónimo y no ha sido agradable estar preguntándome durante días
cómo una mujer a la que nunca conocí podría haber averiguado algo que
muchos de mis mejores amigos no sabían", indicó Rowling en la citada
nota.
La escritora agregó que había esperado de la firma
Russells "una total confidencialidad" y admitió su "enfado" al ver su
confianza traicionada. La empresa, por su parte, expresó en otro
comunicado sus "disculpas sin reservas" por lo ocurrido. "Nos
disculpamos sin reservas por la filtración ocasionada por uno de
nuestros socios, Chris Gossage, al revelar a la mejor amiga de su
esposa, Judith Callegari, durante una conversación privada, que la
identidad auténtica de Robert Galbraith era, de hecho, JK Rowling",
explicó un portavoz de Russells.
La empresa también agregó que
la filtración "no formaba parte de ningún plan de marketing y que ni JK
Rowling, ni su agente ni su editorial estaban implicados".