lunes, 16 de septiembre de 2013

La ciudad, la inspiradora

Este año las grandes urbes son las protagonistas en la Séptima Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín, que  finaliza el 22 de septiembre

La Fiesta del Libro de Medellín, una oportunidad para la cultura. / Luis Benavides./elespectador.com
“No hallarás otra tierra ni otro mar. La ciudad irá en ti siempre. Volverás a las mismas calles. Y en los mismos suburbios llegará tu vejez; en la misma casa encanecerás. Pues la ciudad es siempre la misma. Otra no busques —no la hay— (….)”, reza un aparte del poema La ciudad, del poeta Constantino Cavafis.
Si fuera necesario recurrir a las palabras de un escritor para transmitir el mensaje de “la ciudad y los escritores”, la temática de la Fiesta del Libro de Medellín, Juan Diego Mejía, su director, no dudaría en recitar el poema La ciudad.
Lo haría porque, dice, ese poema resume en gran medida el interés de la feria de este año: “Ver cómo los escritores viven las ciudades y cómo las ciudades se ven reflejadas en los libros”. Ver, además, cómo los escritores de alma urbana, así estén en la selva, siempre terminan narrando la ciudad.
Con esa idea, Mejía empezó en marzo a buscar autores con marca urbana. Apuntó a lo más alto. Invitó a los premios Nobel Orhan Pamuk (2006) y Mario Vargas Llosa (2010). Sin embargo, sus agendas les impidieron venir a Medellín. En todo caso, Mejía logró traer a algunos de los autores más destacados de Latinoamérica y Europa. Cerca de 270 escritores de 17 nacionalidades estarán en la Fiesta del Libro, 108 invitados por los organizadores del evento.
Wendy Guerra, Martín Caparrós, Jon Lee Anderson, Jean-François Fogel, Santiago Roncagliolo, Juan Gabriel Vásquez, Laura Restrepo, Mario Mendoza, Héctor Abad Faciolince, Óscar Collazos, William Ospina y Gonzalo Mallarino serán algunos de los escritores que hablarán de la relación que tienen sus obras con las ciudades donde viven, las que han visitado y las que han creado en sus historias. Lo harán en los conversatorios denominados “Charlas de la tarde”.
La primera de las 23 charlas comienza este viernes a las 4:00 de la tarde. Gonzalo Mallarino y Darío Ruiz hablarán sobre sus ciudades: Bogotá y Medellín. Cómo fueron, cómo han cambiado y cómo siguen intactas en sus memorias. Además de los conversatorios, como uno de los platos fuertes la feria, la Fiesta se armó de diversas estrategias para atraer al público poco amigo de los libros. Desde hace mes y medio comenzaron a visitar decenas de colegios de Medellín y les sugirieron a profesores y alumnos adoptar un escritor. Luego les dieron libros y llevaron promotores de lectura para que los enamoraran de las creaciones literarias.
A comienzos de esta semana, el escritor adoptado saltó de las páginas. El martes, por ejemplo, el bogotano Mario Mendoza estuvo en la Institución Educativa Normal Superior de Medellín. El escritor se mostró conmovido por la acogida. “El verdadero salario de un escritor no es económico, no es ni siquiera el prestigio o el reconocimiento. No son los artículos de prensa. El verdadero salario de un escritor son sus lectores. Para mí es estremecedor ver que mis obras han llegado a personas como ustedes (…)”, les dijo Mendoza emocionado.
Sobre esta manera de acercar a los autores y los libros a todo tipo de públicos, Fernando Zapata López, director del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe, ha dicho que “las ferias trascienden cada vez más el hecho de ser ‘grandes librerías’ para involucrarse intensamente en propiciar contactos entre los mismos lectores, y entre éstos y los autores”.
A esta estrategia, que se aplica por primera vez en una Fiesta del Libro, se suma el invitado especial: Julio Verne. Se trata de un homenaje, por medio de exposiciones y talleres, al autor de obras como Veinte mil leguas de viaje submarino, Alrededor de la luna y La vuelta al mundo en 80 días. “En una carpa de 300 metros cuadrados están los objetos, el mundo del fondo del mar, el mundo del centro de la Tierra, el proyectil enterrado en la luna (…) es como si los visitantes pudieran ser protagonistas de los libros de Julio Verne”, dice Mejía.
La promoción de la lectura, la calidad de los escritores que vienen año tras año, las 35.000 personas que acuden diariamente en promedio, entre otras razones, han consolidado la Fiesta del Libro como la cuarta en importancia de Latinoamérica, detrás de las ferias de Bogotá, Buenos Aires y Guadalajara. Así lo cree Mejía, quien agrega que Medellín será desde el año entrante la sede del Salón Latinoamericano de Literatura Infantil y Juvenil, que se realizará cada dos años. “Esto quiere decir que todos los negocios que se hacen alrededor del libro infantil y juvenil se van a hacer acá”, dice.
Con esas expectativas de crecimiento, los organizadores piensan que en los próximos años la Fiesta debe abarcar más de los espacios culturales y recreativos que hay en esta área baja del nororiente de Medellín. Si bien este año la Fiesta Comercial se desarrollará especialmente en el Jardín Botánico y la Académica —“Charlas de la tarde”— en el parque Explora, Mejía dice que más adelante también cubrirá la Universidad de Antioquia y todas las cajas del parque.
Por este año, la inversión llegó a los $2.300 millones, que para los organizadores garantiza que todos los eventos sean gratuitos. “La Fiesta es para todos, para las familias y los niños, para los jóvenes y los adultos”, dice María del Rosario Escobar Pareja, secretaria de Cultura Ciudadana de Medellín.