lunes, 1 de septiembre de 2014

Los consejos de Hemingway para escritores

Esta recopilación de consejos literarios que Ernest Hemingway compartió con aquellos que gustan de la escritura resulta implacable


Ernest Hemingway escribía de pie y a lápiz en hojas sueltas./faena.com

Cuando se piensa en precisión y literatura, la primera imagen que viene a la mente es la de Ernest Hemingway, por demás una celebridad más allá del mundo de las letras. Hemingway era cazador y pescador, así que cultivaba la virtud de la paciencia y la precisión, sabiendo que al escribir como al ir en búsqueda de una presa cualquier movimiento en falso, cualquier exceso era imperdonable.
Pocos escritores más implacables para aconsejar a quien busca dedicarse a las letras como a quien busca simplemente escribir un buen texto, que Hemingway. Además de preciso,  y de lacónico, escribía con una profunda sensualidad, sin desperdicio.  Los consejos de Hemingway fueron recopilados por Larry W. Phillips en el libro Ernest Hemingway on Writing. Compartimos aquí algunos ejemplos:

1: Para empezar, escribe una oración verdadera

Hemingway tenía un truco para vencer el horror de la página en blanco –o el bloqueo de escritor—simplemente escribir un primer enunciado que le resultara verdadero, sin ornamento, ni pretensión. Una especie de primera sustancia de la cual todo lo demás podría desdoblarse. Este acto de sinceramiento resuena con el coraje característico de su obra.

2. Siempre termina de escribir cuando aún sabes lo que sigue después

Otra forma de evitar la parálisis y mantener la fluidez, es simplemente detener la escritura antes de vaciarse, cuando todavía se pueden conectar las hebras. Algo similar a dejar la mesa de blackjack cuando estás arriba.

3. Nunca pienses en tu texto cuando no estés trabajando

No pensar en la historia que estás tejiendo mientras no la estás escribiendo es un  consejo muy propio de Hemingway, un hombre sin miramientos ni arrepentimientos, pero que también podría encontrarse en el zen. Simplemente no tiene sentido pensar en otra cosa que no sea lo que estás  haciendo. Si estás escribiendo es apropiado pensar sobre escribir, si uno está acarreando agua entonces la atención debe de estar en acarrear agua. Además, como bien nota Hemingway: “De esa forma tu subconsciente trabajará en ella todo el tiempo”. Y tener al subconsciente, la parte más poderosa de nuestra mente, trabajando en nuestra historia es algo que puede ser muy provechoso.

4. Cuando reanudes la escritura inicia leyendo lo que has escrito

De nuevo una joya de sencillez. Para mantener la continuidad es lógico releer lo escrito y corregir en ese momento. Después simplemente retomar la historia y seguir escribiendo. Cuando la historia es muy larga simplemente lee los dos últimos capítulos.

5. No describas una emoción, hazla

Otro consejo poderoso que aplica para todas las artes. Aquello que sentimos con mayor fuerza –lo emocional– suele experimentarse de manera inmersiva, no descriptiva. En esos momentos  en los que nos arrastran las pasiones,  no nos detenemos a contarnos que es lo que está sucediendo. Es el arte del escritor crear toda una situación en la que pueda insertar un proceso emocional, sin tener que revelar directamente que un personaje está sintiendo tal o cual cosas –este tipo de cosas se perciben, son dentro del texto lo inefable.

6. Usa un lápiz

Para el trabajo más superficial, como escribir una carta o u un artículo de revista, Hemingway usaba una máquina de escribir. Pero para su trabajo creativo utilizaba un lápiz. Además del acto físico, más cercano al trabajo de un escultor, la practicidad de Hemingway es evidente: el escribir con lápiz simplemente da la oportunidad de mejorar un texto cuando este se pasa a máquina.

7. Sé breve

No podía faltar dentro del canon de Hemingway,  quien consideraba (un tanto en broma) su obra maestra un cuento de seis palabras, la brevedad. El escritor que más se asocia con la concisión siempre enarboló el decir más con menos.