El escritor colombiano Óscar Pantoja realiza una serie de libros biográficos de grandes literatos latinoamericanos
Óscar Pantoja, autor colombiano de las novelas gráficas: Gabo y Juan Rulfo. También de la novela corta: El hijo./milenio.com |
Cuenta el escritor colombiano Óscar Pantoja que cuando se decidió a
escribir los guiones de las novelas gráficas sobre la vida de Gabriel
García Márquez y Juan Rulfo, lo hizo convencido de la necesidad de
rendir homenaje a quienes marcaron la literatura en lengua española en
el siglo XX.
"Trato de alejarme de todo lo que ya se ha dicho, ver
desde otro lado. En los libros busco que se sienta el estilo del
escritor: para mí es importante contar su vida, en especial los caminos
para escribir su obra máxima. En el caso de Gabo fue como una serie de flashbacks para hablar sobre Cien años de soledad, y en Rulfo está su fortaleza para hacer Pedro Páramo.
Hablamos de personajes que se jugaron la vida en la escritura y nadie
puede hacer algo sobre ellos sin arriesgarse de la misma manera".
Novelista,
escritor de ficción y guionista de cómic, ganador del Premio de Novela
Alejo Carpentier y del Premio Nacional de Cinematografía del Ministerio
de Cultura de Colombia, Óscar Pantoja es el autor del guión de Gabo: memorias de una vida mágica y de Juan Rulfo: una vida gráfica, con ilustraciones de Miguel Bustos, Felipe Camargo, Tatiana Córdoba y Julián Naranjo.
"Aunque
en el fondo toda historia es la historia de una vida, aquí son
historias de vida de personajes que ya han trascendido y han marcado
generaciones enteras de escritores; el reto primero era enfrentarse a
algo que muchos especialistas y estudiosos ya habían hecho, pero nuestra
propuesta era contarlo desde otro punto de vista, por eso unimos
literatura e imagen para crear cómic", cuenta Pantoja, invitado de la
Feria Internacional del Libro de Oaxaca (Filo).
Destinos compartidos
Para
el escritor, ambos libros surgieron como una provocación a los jóvenes
lectores, pero en especial como un primer acercamiento a la obra de
ambos escritores.
"Si miramos la obra de Rulfo y la de Gabo en
términos de libros, sabemos que García Márquez tiene más títulos, pero a
mí no me interesaba eso: la literatura no se mira en términos de
acumulación, sino de calidad y ambas obras son de una calidad, de una
profundidad tan grande, que tienen que ser reconocidas. En ese sentido,
ambas son necesarias y tienen que releerse, volverse a estudiar y estar
ahí para ser revisadas de manera constante y que los jóvenes accedan a
ella".
Gabo: memorias de una vida mágica apareció el año pasado.
Aún dio tiempo de que los editores mandaran la novela gráfica a García
Márquez, aunque Pantoja no sabe si alcanzó a leerlo. Juan Rulfo: una vida gráfica es un volumen que tiene semanas de haberse publicado en Colombia.
"Con el libro de Gabo
no tuvimos ningún inconveniente, la familia lo leyó. En el caso de
Rulfo, nosotros escribimos sin la intención de molestar a nadie. No
debería existir ninguna reacción negativa o contraria de la familia del
maestro Rulfo, porque en ningún instante le faltamos al respeto a la
obra o pasamos por alto su vida, que es asombrosa, que debe narrarse y
esperamos que lo entiendan como un esfuerzo por revivir una obra que
debe acercarse a los jóvenes".
Pantoja y el equipo de ilustradores
ya trabajan en una tercera vida, pero solo adelantó que se trata de
otro escritor fundamental en la literatura latinoamericana.
De
alguna manera, las novelas sobre García Márquez y acerca de Rulfo tenían
un destino claro: "Hay una secuencia dentro de la novela gráfica en la
que cuento la anécdota que ya todos conocemos: cuando Mutis llega con
los libros de Rulfo y le dice a Gabo: 'Tenga, para que aprenda a
escribir'. Cuando termino el libro de Gabo ya sabíamos que no sería un
libro unitario, tendría que acompañarse de otro e, incluso, llegar a una
trilogía de novelas gráficas", a decir de Óscar Pantoja.
Fiesta del libro en Oaxaca
Una
de las características de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca
(Filo) es el intercambio que propicia entre los escritores y sus
lectores, porque los primeros circulan por entre los libros con plena
libertad, sin la solemnidad de otros espacios, una apuesta por darle una
forma un tanto más lúdica a la programación.
En el mismo lugar
donde se habla de la lírica colombiana o de la poesía indígena, también
se llevan actividades de fomento a la lectura, en especial acercamientos
a los niños y jóvenes a través de música, danza o teatro.
Así,
por ejemplo, se presentó la Orquesta Basura, cuyos sonidos provienen de
instrumentos fabricados con materiales de desecho como cubetas, tinas,
cacerolas viejas, tubos de cartón y rines o tapones de automóvil; de ahí
que sus nombres sean un tanto raros y suenan muy distinto a los
tradicionales.
Al tener a Colombia como país invitado de honor,
por la feria han pasado autores como Evelio Rosero, Santiago Gamboa y
Alberto Salcedo Ramos, además de mexicanos como Élmer Mendoza, Álvaro
Uribe, J. M. Servín y Bibiana Camacho, por mencionar solo a algunos. El
encuentro editorial y literario, que apuesta por convertirse en el más
importante del sureste del país, culmina el próximo domingo.