La organización del Festival Literario Internacional Santa Cruz de las Letras, en Bolivia, negó hoy haber recibido órdenes del Gobierno para impedir una conferencia de los autores cubanos disidentes Wendy Guerra y William Navarrete, quienes denunciaron en un medio español que su charla fue censurada
Wendy Guerra, autora cubana de Todos se van./lainformacion.com |
"No ha habido ninguna injerencia ni
llamadas del Gobierno respecto a este tema, eso es totalmente falso",
afirmó a Efe Homero Carvalho, presidente de la Fundación Cultural del
Banco Central de Bolivia (BCB), una de las instituciones auspiciadoras
del festival celebrado la pasada semana en la ciudad de Santa Cruz (este).
Guerra y Navarrete narraron en un blog en la edición digital del diario español El Mundo
que "nunca ocurrió" su conferencia prevista para la jornada final del
festival y titulada "Cuba por dentro y por fuera" porque "un funcionario
de la Fundación Cultural del BCB, también escritor local, recibió
órdenes del Gobierno de Evo Morales de evitar a toda costa nuestra tribuna".
Según Carvalho, también escritor, la denuncia de los autores cubanos "es una especulación gratuita".
También
consideró "lamentable" que Guerra y Navarrete no hayan dicho "que ellos
sí participaron en sus respectivas mesas de debate", tal y como estaba
previsto.
El presidente de la Fundación del BCB explicó que en sus
intervenciones previas, los autores cubanos hicieron "constante y
evidente" oposición política
al régimen de la isla caribeña, por lo que "los organizadores les
hicieron notar la incomodidad del público por sus constantes
referencias" a un tema que trascendía lo literario.
A raíz de lo
anterior, prosiguió Carvalho, los organizadores dijeron a Wendy Guerra y
William Navarrete que el tema de su conferencia "estaba fuera" del
contexto literario, lo cual "podía generar alguna molestia", aunque "la
libertad de suspender o no la conferencia era de ellos".
"En
ningún momento se les coartó la libertad de expresión. Ellos decidieron
suspenderla", agregó Carvalho, quien por su parte acusó a los
escritores de tener una nota preparada de antemano "para hacer escándalo
de este tema".
La Asociación Nacional de la Prensa (ANP), que
agrupa a los dueños y directores de varios medios escritos de Bolivia,
también se hizo eco de esta polémica a través de su Unidad de Monitoreo y
Vigilancia de la Libertad de Prensa y Expresión en Bolivia.
El
órgano periodístico recogió y difundió en un comunicado la denuncia de
los escritores disidentes, así como la opinión de algunos de los autores
presentes en el festival.
Entre ellos cita al autor boliviano
Edmundo Paz Soldán, quien declaró a la ANP que Guerra y Navarrete
"debieron haber dado su conferencia sin que se les hiciera sentir ningún
tipo de observación acerca de su posible contenido" y sostuvo, según la
nota, que fue evidente que hubo presión gubernamental".
El presidente boliviano, Evo Morales, es
un declarado admirador del expresidente cubano Fidel Castro y de su
hermano Raúl, actual mandatario del país caribeño.
El
festival literario cruceño reunió, en su primera edición, a más de 30
escritores iberoamericanos y estuvo organizado por la privada Asociación
Pro Arte y Cultura, la Cámara Departamental del Libro, el Centro de la
Cultura Plurinacional de Santa Cruz y el Ministerio de Culturas
boliviano.