El autor de Las voces bajas afirma que su proceso creativo nace de la unión de sentir y pensar
El escritor español Manuel Rivas. / Bernardo Pérez./elpais.com |
Manuel Rivas (A Coruña, 1957)
escribe todos los días sin preguntarse por qué lo hace. “Hay que
escribir como se respira. Y uno no se pregunta cómo funciona el sistema
respiratorio”, sostiene. Pero para escribir necesita escuchar. “No
podemos tener la impaciencia de no oír; la vida corre y la gente tiende a
no hacerlo. El escritor puede necesitar una soledad total para
escribir, pero debe escuchar, ver, saber que todo queda, que todo es
importante, que nada se pierde”, comenta el Premio Nacional de Narrativa
1996.
Define su forma de escribir como orgánica: “acabas viendo que hay una
forma que tiene que ver con lo vegetal: las ramas de un árbol pueden
aparecer desordenadas a quien nos las contemple en su conjunto. Pero de
repente ves que hay una voluntad, una armonía”. Para el autor de Las voces bajas (Alfaguara),
la escritura ha de ser sentipensante, “la unión de sentir y pensar. Y
tiene que ser concreta. Para mí la escritura va contra la abstracción”.