Las tareas para retirar con maquinaria unos seis cientos metros cúbicos de tierra en la zona del Peñón del Colorado, que algunos investigadores apuntan como la más probable ubicación de la fosa donde podría estar enterrado el poeta Federico García Lorca, en la juridicción municipal de Alfacar (Granada), podrían finalizar este viernes
Una
retroexcavadora de la Consejería de Fomento y Vivienda trabaja desde el
pasado martes en un perímetro de unos tres cientos metros cuadrados, que ha sido
vallado, para retirar la tierra y este jueves aún faltaba medio metro
para llegar al nivel del terreno original, por lo que se espera que al
final de la jornada del viernes se alcance esa cota, según ha señalado a
Europa Press el arqueólogo coordinador de los trabajos, Javier Navarro.
Posteriormente,
previsiblemente durante el fin de semana, se comenzará una excavación
manual para comprobar si las anomalías detectadas por el georradar en
meses anteriores --y cotejadas este mismo jueves-- se corresponden con
un pozo o podrían ser compatibles con un enterramiento común.
Estas
últimas tareas se prolongarán por unos tres días, aunque se trata de un
plazo que podría variar, pues es "impredecible" lo que pueda pasar, y, a
continuación, arrancará el sondeo en sí, el que podría determinar la
existencia de restos óseos en el lugar, un trabajo minucioso que implica
el continuo registro de datos. El equipo, integrado por arqueólogos y
antropólogos, lo conforman un total de once personas, que podrían ser
reforzadas con otras dos más, procedentes de distintas universidades,
entre ellas la de Nottingham.
El terreno acotado se encuentra entre la carretera que une Víznar
con Alfacar, en un lugar en el que el mes de diciembre del pasado año
un equipo de expertos, liderado también por Navarro, ya localizó con
georradar un camino coincidiendo con el antiguo cauce de un arroyo y dos
anomalías en el terreno, una de ellas con profundidad suficiente para
ser un enterramiento común, en el borde del mismo.
La ubicación de
estas dos anomalías coincide con los testimonios recogidos en su día
por el periodista Eduardo Molina Fajardo, que señalaban el posible
enterramiento en un "pozo alargado" con un color de tierra gris, junto a
un pequeño camino (el cauce del arroyo descubierto), hipótesis
investigada además después por Miguel Caballero, autor del libro 'Las 13
últimas horas en la vida de Federico García Lorca'.
Sin
embargo, el director general de Memoria Democrática, Luis Naranjo,
incidió, durante la presentación de los trabajos, en que el objetivo no
es la búsqueda de los restos del poeta, sino la localización y
delimitación de fosas de víctimas de la Guerra Civil, y aclaró que, como
en cualquier otro caso, si se encuentran restos óseos se comunicará el
hallazgo a un juzgado para que decida al respecto.
En el mismo
enclave en el que ahora se va a intervenir ya trabajó el equipo de
arqueólogos coordinados por Javier Navarro de finales de noviembre a
diciembre del año pasado, a iniciativa de la Dirección General de
Memoria Democrática, en un espacio ubicado frente al cortijo de Los
Llanos de Corvera, conocido también como cortijo 'Gazpacho' o 'Pepino', a
unos 500 metros del Barranco de Víznar, y a unos 400 metros del parque
Federico García Lorca, donde la Junta de Andalucía
ya lideró en 2009 otro proyecto para la búsqueda de fosas que acabó sin
el hallazgo de evidencias de enterramiento alguno o esquirla de hueso.
En
este caso, la Consejería de Fomento y Vivienda colabora con los medios
técnicos con los que cuenta, que servirán para retirar toda la tierra
que se supone que cubre el subsuelo original, que ha sido objeto de
numerosas intervenciones del hombre, como una pista de motocross o la
construcción de un campo de fútbol, que se inició en 1998.