viernes, 7 de noviembre de 2014

'No un muro, el muro'

Situaciones que llevaron a partir la capital alemana con el muro que tumbaron los berlineses

El 13 de agosto de 1961, se construye el muro que dividió a Berlín, a Alemania y a Europa./eltiempo.com

Cerca de la medianoche del 9 de noviembre de 1989, un río humano de centenares de miles de ciudadanos de Alemania Oriental se desbordó, incontenible y eufórico, a través de los puestos de control del tristemente célebre Muro hacia las calles de Berlín Occidental, donde fue recibido por otra multitud exultante que le daba la bienvenida con torrentes de champaña.
Había caído la barrera que 28 años atrás, en agosto de 1961, se levantara para impedir que los habitantes del sector oriental del dividido Berlín de la posguerra y del resto de la República Democrática de Alemania continuaran pasándose masivamente al sector occidental de la ciudad y, por ende, a la República Federal.
El muro que representó por casi dos generaciones el fracaso del modelo implantado en la RDA, que tuvo que erigirlo para encerrar a sus ciudadanos e impedirles la búsqueda de una vida diferente. (Hasta antes de su construcción, cerca de 3 millones de alemanes del
Este habían emigrado a Occidente, muchos de ellos jóvenes calificados). El muro se convirtió en el símbolo por excelencia de la Guerra Fría, de la división de Europa, del enfrentamiento ideológico, económico y militar entre los dos grandes bloques en que se fracturó el mundo después de 1945.
El muro que cobró la vida de decenas de alemanes que trataron de atravesarlo para pasar al otro lado. El muro a cuya sombra se llevaron a cabo tantos intercambios de espías soviéticos, ingleses, norteamericanos y alemanes. El muro que duraría más de 100 años, según dijo, en 1989, Erich Honecker, líder de Alemania Oriental.
Pero también el muro que Washington y sus aliados aceptaron en su momento con cierto alivio para evitar una posible guerra nuclear con la URSS a causa de la capital germana. Por todo lo anterior, el de Berlín no fue un muro, fue el muro.
Sin embargo, lo que ocurrió el 9 de noviembre fue simplemente el desplome de este dique infame. Venía resquebrajándose desde hacía más de una década y sus fisuras fueron creciendo hasta que toda la estructura se vino abajo a finales de 1989. Estaba ya tan deteriorado que al final bastaron unos pocos golpes para que se desplomara como un dinosaurio moribundo.
Mucho se ha discutido acerca de cuándo empezó el proceso que culminaría con el desmoronamiento del muro de Berlín. Sin duda, el comienzo del fin de la división de la capital germana se remonta a los acontecimientos que se desarrollaron, no en Alemania sino en la vecina Polonia desde mediados de la década de los setenta.
En 1970 y luego en 1976, en medio de una creciente crisis económica, se desataron numerosos y masivos movimientos huelguísticos en varios centros industriales, los cuales, a pesar de la represión oficial, desembocarían, en 1980, en la creación de una gigantesca organización obrera llamada Solidaridad, primer sindicato independiente del bloque soviético, que pugnaba por la legalización de la actividad gremial y el derecho de huelga.
Dos años antes, en Roma, había sido elegido como nuevo papa el polaco Karol Wojtyla, abierto enemigo de los regímenes comunistas europeos, quien, desde el comienzo de su pontificado, se dedicó a respaldar el descontento popular de sus compatriotas y a socavar la legitimidad y el poder de los gobernantes de Varsovia.
Pese a las medidas de excepción instauradas por los mandamases polacos y a que Solidaridad fue declarada ilegal y sus líderes llevados a prisión, Juan Pablo II realizó varios viajes a Polonia, en los cuales condenó la falta de libertades y la opresión a las que estaban sometidos sus conciudadanos. La actitud del papa y de la Iglesia católica polaca se convirtió, sin duda, en un estímulo extraordinario para que la insubordinación se mantuviera viva en Polonia e incluso adquiriera renovada potencia en los ochenta.
Empero, en 1985 hubo un acontecimiento que sería definitivo para que los cambios que sobrevendrían en la Europa del Este pudieran materializarse. En marzo de ese año fue elegido Mijaíl Gorbachov como secretario general del Partido Comunista de la URSS.
Lo que en un principio parecía ser un relevo más en la cúpula de la anquilosada burocracia del Kremlin, pronto se reveló como un auténtico revolcón en el sistema, que sacudiría sus estructuras y terminaría por transformar, no solo a la URSS sino a todo su bloque de satélites. El incontenible deterioro económico, la sangría de Afganistán, la ruinosa carrera armamentista y la pelea con EE. UU. en el Tercer Mundo contribuyeron, sin la menor duda, a acelerar la decadencia de la URSS.
Pero esta aún tenía suficiente capacidad de aplicar la Doctrina Brezhnev en su área de influencia para sofocar cualquier brote de rebeldía que pusiera en peligro la sobrevivencia de sus regímenes títeres en Europa Oriental, tal como se había hecho en Berlín en 1953, Hungría en 1956 y Checoslovaquia en 1968.
Se necesitaba solo un empellón y este provino desde la entraña misma del poder soviético. Gorbachov se propuso un radical cambio de rumbo: retiró las tropas de Afganistán, buscó por todos los medios llegar a acuerdos sobre armas nucleares con Washington, les retiró el apoyo militar y económico a numerosos gobiernos tercermundistas aliados, aplicó importantes reformas económicas (perestroika) y, sobre todo, emprendió una agresiva campaña de apertura política y de impulso a las libertades individuales y colectivas (glasnost) sin precedentes en la historia de su país.
En 1987 declaró abiertamente que “el momento es propicio para abandonar los conceptos de política exterior basados en un punto de vista imperial”. Aplicando el enorme poder que le confería el cargo de secretario general, Gorbachov empezó a demoler la dictadura misma sobre la cual descansaba toda la estructura soviética, tanto en el frente interno como en el externo.
El 7 de diciembre de 1988, ante las Naciones Unidas, Gorbachov anunció que aplicaría recortes sustanciales y unilaterales de fuerzas soviéticas en Europa Oriental, a tiempo que proclamaba que la libertad de elección para todos los pueblos debía ser un principio universal y sin excepciones, en lo que se interpretó como una renuncia a la Doctrina Brezhnev de intervención en los asuntos internos de otros países.
Se había abierto la compuerta de la insubordinación y el cambio en Europa Oriental. Para entonces ya Estonia había proclamado su soberanía como república autónoma de la URSS y en julio se le sumarían Letonia y Lituania. En febrero de 1989, Solidaridad fue reconocida oficialmente y, en abril, días después de que se celebraran los primeros comicios abiertos para el Congreso de Diputados en la URSS, Varsovia legalizó los sindicatos obreros y aceptó la elección libre de una asamblea nacional, en la cual ganó la oposición por amplia mayoría. Gorbachov le había notificado al secretario general del partido comunista polaco que “ha llegado la hora de ceder el poder”.
Se había cruzado el Rubicón. El 12 de septiembre se posesionó el primer gobierno no comunista de Polonia y del bloque soviético en Europa, en momentos en que Gorbachov reafirmaba su política exterior al comentar que “no existe ningún modelo de socialismo universal y nadie posee el monopolio de la verdad”.
Ya en enero el Parlamento húngaro había votado a favor de la libertad de reunión y asociación, así como de la creación de partidos y la convocatoria de elecciones abiertas. Y en mayo, Budapest empezó a remover las alambradas y demás obstáculos a lo largo de la frontera con Austria.
Medianoche del 9 de noviembre de 1989, ante el anuncio de la apertura de las fronteras de Europa del este, los berlineses se precipitan alrededor del muro y comienzan su demolición. Al fondo la emblemática puerta de Brandenburgo. Foto: Archivo EL TIEMPO. 
Era el primer boquete físico que se abría en la Cortina de Hierro. A partir del verano, decenas de miles de ciudadanos de Alemania Oriental empezaron a pasar a Hungría, vía Checoslovaquia, con el propósito de intentar llegar a Occidente a través de Austria.
El gobierno húngaro no tardó en permitir dicho paso de manera expedita, a pesar de las protestas de la RDA, con lo cual se dio comienzo a un éxodo que no se veía desde antes de la construcción del muro.
En octubre, paradójicamente en medio de las celebraciones del 40 aniversario de la RDA, 70 mil alemanes orientales se manifestaron en las calles de Leipzig exigiendo libertades y un cambio político de fondo. Gorbachov, quien se encontraba de visita oficial en Berlín, no solo no expresó la mínima intención de acudir en ayuda de sus aliados germanos, sino que, por el contrario, los exhortó a evitar actos represivos contra la población.
En una conversación con miembros de la dirección del partido comunista alemán, el líder soviético advirtió: “De acuerdo con nuestra propia experiencia, con la de Polonia y Hungría, sabemos que si el partido pretende que aquí no sucede nada especial, si el partido no reacciona ante las demandas de la realidad, está condenado a desaparecer”.
El 18 de octubre Erich Honecker, el dirigente ‘esteeuropeo’ más reacio al cambio, fue depuesto por sus colegas que se mostraban dispuestos a ceder ante la presión popular. Pronto las protestas se tornaron multitudinarias, con 300 mil manifestantes en Leipzig y más de medio millón en Berlín.
Además de la frontera austrohúngara, se abrió la de Checoslovaquia, con lo cual el flujo de refugiados alemanes se incrementó hasta convertirse en una marejada humana. Cuando Egon Krenz, el nuevo dirigente de la RDA llamó a Gorbachov en busca de consejo, este respondió que las fronteras debían abrirse “para dejar salir el vapor y así evitar una explosión”.
El 9 de noviembre en la noche, unos gobernantes alemanes orientales desconcertados y desmoralizados dieron por fin vía libre para que los habitantes de Berlín Oriental cruzaran a Occidente por todos los puestos de control a lo largo del Muro.
La caída del Muro supuso el final incruento de 44 años de Guerra Fría, a lo largo de los cuales el mundo estuvo al borde de una confrontación nuclear a causa precisamente de la situación de la capital germana.
Se sentaron las bases de unificación de Alemania y de la desaparición del bloque soviético en Europa y de la misma Unión Soviética, así como de un nuevo orden internacional que tendría a EE. UU. como única superpotencia pero que permitiría el estallido de innumerables conflictos locales y regionales que aún hoy mantienen en jaque la paz mundial.
FRASES
‘No es una solución muy agradable, pero un muro es mil veces mejor que una guerra’. (John F. Kennedy, 1961)
“Alemania no se reunificará en nuestra época, a menos que se vuelva socialista”.
(Nikita Jrushchov, 1963)

CRONOLOGÍA
Foto: Archivo EL TIEMPO.
  • 1961
- Agosto 7 Jrushchov amenaza a E.U. con guerra termonuclear
- Agosto 12 A medianoche el gobierno de Ulbricht ordena la suspensión del servicio de trenes entre los dos sectores de Berlín.
- Agosto 13 En la madrugada se inicia la división física de Berlín por parte de Alemania Oriental y la URSS (‘domingo de la alambrada’). Primeros pasos hacia la construcción del muro.
- Agosto 30 El Kremlin anuncia la reanudación de pruebas atómicas en la atmósfera
- Octubre 22-28 Incidente del Checkpoint Charlie entre tanques de E.U. y la URSS
  • 1962
- Agosto 17 Muere, baleado por guardias germanoorientales, el joven Peter Fechter cuando intentaba saltar el muro y pasar a Occidente
  • 1963
-Junio 26 Discurso de Kennedy ante el muro, durante el cual pronuncia su célebre frase “Ich bin ein Berliner” (Yo soy berlinés).
  • 1968
- Enero-agosto Primavera de Praga e intervención militar soviética en Checoslovaquia Se impone la Doctrina Brezhnev.
  • 1969
- Octubre 21 Willy Brandt es elegido canciller de Alemania Federal; emprende su “Ostpolitik” o de acercamiento a la RDA
  • 1971
- Mayo Erich Honecker, uno de los artífices del Muro, sucede a Walter Ulbricht como primer secretario del Partido Socialista Unificado de la RDA.
- Octubre 20 Brandt recibe el Nobel de la Paz
  • 1972
- Diciembre Tratado que normaliza las relaciones entre las dos Alemanias
1978.
- Septiembre Carta de los obispos polacos en contra de la censura
- Octubre 16 Elección del polaco Karol Wojtyla como sumo pontífice
1979.
- Junio 2 Primera visita de Juan Pablo II a Polonia
  • 1980
- Julio Huelgas masivas de obraros polacos
- Agosto Fundación de Solidaridad
  • 1981
- Diciembre Ley marcial en Polonia. El gobierno encarcela a los dirigentes de Solidaridad
  • 1983
- Marzo Ronald Reagan califica a la URSS como “imperio del mal”
- Junio 23 Segunda visita de Juan Pablo II a Polonia
- Octubre Lech Walesa recibe el Nobel de la paz in absentia
  • 1985
- Marzo 11 Gorbachov es elegido secretario general del Partido Comunista de la URSS
- Noviembre 19 Cumbre de Ginebra entre Gorbachov y Reagan
  • 1986
- Febrero-marzo En el XXVII Congreso del Partido Comunista Gorbachov declara que la intervención soviética en Afganistán es una “herida sangrante”
- Abril 26 Desastre de Chernobyl
- Diciembre El gobierno soviético libera al disidente Andrei Sajarov
  • 1987
- Junio 12 Ronald Reagan visita Berlín Occidental. Ese mes Gorbachov hace aprobar las leyes de reforma económica conocidas como perestroika.
- Junio 14 Tercera visita de Juan Pablo II a Polonia
- Septiembre Erich Honecker visita la República Federal de Alemania
- Noviembre Gorbachov denuncia las políticas de la era stalinista
- Diciembre 8 E.U. y la URSS firman el Tratado de Fuerzas Nucleares Intermedias, ratificado 5 meses después
  • 1988
- Febrero Gorbachov anuncia la retirada de las tropas soviéticas de Afganistán para comienzos de 1989
- Diciembre 17 Ante la ONU Gorbachov proclama que “la libertad de elección es un principio universal” y sin excepciones
  • 1989
- Febrero Se retiran de Afganistán las últimas tropas soviéticas
- Marzo 3 Budapest informa a Moscú su decisión de retirar todas las defensas y bloqueos de la frontera austrohúngara, que lleva a cabo a partir del 2 de mayo.
- Abril Gorbachov purga a más de un tercio de los miembros del Comité Central del PCUS que se oponen a sus reformas. Legalización de Solidaridad.
- Junio Primera visita de Gorbachov a Alemania Occidental. En Hungría se llevan a cabo las segundas exequias, como héroe nacional, del líder reformista Imre Nagy, ejecutado por la URSS a raíz del levantamiento de 1956. Elecciones legislativas libres en Polonia; derrota del partido de gobierno y triunfo de la oposición
- Julio Fallece János Kádár, líder comunista que gobernó Hungría desde la invasión soviética de 1956
- Septiembre 11 El gobierno de Hungría permite que decenas de miles de visitantes alemanes del este abandonen el país con destino a Alemania Federal.
- Septiembre 12 Se posesiona Tadeusz Mazowiecki como primer mandatario no comunista en Polonia
- Octubre 1° Millares de refugiados alemanes del este salen de Praga hacia Alemania Occidental
- Octubre 7 Gorbachov visita Berlín Oriental con motivo del 40 aniversario de la RDA
- Octubre 9 Masivas manifestaciones de protesta en Leipzig
- Octubre 18 Erich Honecker es depuesto y reemplazado por el reformista Egon Krenz en la dirección de la RDA
- Noviembre 4 Más de medio millón de personas se manifiestan en Berlín Oriental exigiendo reformas democráticas. Checoslovaquia abre sus fronteras con Occidente.
- Noviembre 7 Renuncian el gabinete de Alemania Oriental y el Politburó del partido comunista
- Noviembre 9 Las autoridades de la RDA autorizan a todos los ciudadanos el paso libre, sin requisitos previos, a Occidente. Comienza la demolición del muro.
RECUADROS
BIBLIOGRAFÍA
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Buckley Jr., William F. The Fall of the Berlin Wall, Hoboken, N.J., John Wiley & Sons, Inc., 2009. (Kindle).
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Isaacs, Jeremy and Taylor Downing. Cold War: An Illustrated History, 1945-1991. Companion to the CNN TV Series,
New York, Little, Brown and Company, 1998.
Judt, Tony. Postwar. A History of Europe Since 1945, New York, Penguin Books, 2005. (Kindle).
Mazower, Mark. Dark Continent: Europe’s Twentieth Century, New York, Vintage Books, 1988, (Kindle).
Savranskaya, Svetlana and Thomas Blanton, eds. A Differente October Revolution: Dismantling the Iron Curtain in
Eastern Europe, The National Security Archive, Electronic Briefing Book No. 290, October 9, 2009.
Sebestyen, Victor. Revolution 1989: The Fall of the Soviet Empire, Phoenix, 2009. (Kindle).
Taylor, Frederick. The Berlin Wall: A world Divided 13 August 1961–9 November 1989, New York, Harper Collins e-books, 2009. (Kindle).
The New York Times. The Fall of the Berlin Wall, New York, The New York Times Company, 2013. (Kindle).
Zubok, Vladislav M. A Failed Empire: The Soviet Union in the Cold War from Stalin to Gorbachev, The University of
North Carolina Press, 2007. (Kindle).
Por Gabriel Iriarte Núñez