El escritor de novela negra Petros Márkaris se ha declarado hoy "harto de vivir" y de "escribir" sobre la crisis en Grecia, que ha ocupado muchas páginas en sus libros, por lo que, según ha asegurado, quiere "acabar" con este capítulo en su obra
Márkaris prepara para el otoño, Pan, educación y libertad./lainformacion.com |
En otoño llegará "Pan, educación y libertad", el último libro de su
trilogía sobre la crisis que, junto con la novela en la que está ahora
trabajando, "una especie de epílogo", pondrá punto y final a esta
temática con la que ha acercado la realidad griega a medio mundo.
En
ellas, las investigaciones del personaje principal, el comisario
Jaritos, han servido para que Márkaris narrase el sufrimiento que
soportan los griegos. Y es que el escritor asegura que la realidad
social en la que se ambientan sus novelas cobra más fuerza que la propia
trama.
"La novela negra se ha transformado en la nueva novela social", ha
remarcado Márkaris en una rueda de prensa en la Universidad
Internacional Menéndez Pelayo, donde está dirigiendo un curso en el que
ofrece cinco claves para convertirse en escritor de novela negra.
Aunque
está harto de la crisis, Márkaris no evita denunciar la situación que
vive su país, "la gente está sufriendo, sin ninguna perspectiva de que
haya una solución a la vista", porque, a su juicio, "la medicina que se
está aplicando no es la adecuada".
Y no duda en culpar a una
generación de cometer uno de los mayores errores en la historia de
Grecia, "han provocado el desastre que ahora conocemos", remarca
Márkaris, a pesar de lo cual siguen estando activos en el mundo de la política.
Sobre
ellos hablará en "Pan, educación y libertad", que, aunque no quiere
calificar como su novela más política, "es la que aborda de forma más
cercana la crisis en Grecia".
Aunque no le obsesiona buscar la
originalidad en su obra, Márkaris reconoce preocuparse por cómo contar
la historia y cómo hacer que conecte con el público y para ello defiende
que el creador debe tener una mente "retorcida".
"No es fácil
decidir a quién se va a matar. No solo hay que convivir con el asesino
sino que hay que construir el asesinato perfecto", ha defendido.
Además, Márkaris ha calificado de esperanzadoras las manifestaciones que
se están produciendo en Turquía, país en el que nació, ya que considera
que la gente se está levantando, harta de que le impongan un modo de
vida.