Rayuela 50 Aniversario
Treinta y dos frases
Yo
creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha, al mismo tiempo, fue el no
aceptar las cosas como me eran dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que
eso era una mesa, o que la
palabra madre era la palabra madre y ahí se acaba todo. Al
contrario, en el objeto mesa y
en la palabra madre empezaba
para mí un itinerario misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a
veces me estrellaba. En suma, desde pequeño, mi relación con las palabras, con
la escritura, no se diferencia de mi relación con el mundo en general. Yo
parezco haber nacido para no aceptar las cosas tal como me son dadas.
Julio
Cortázar
Hace 50 años, un cronopio llamado Julio Cortázar quebró
todos los esquemas de la literatura con Rayuela,
una obra que deambula en los delirantes laberintos de sus páginas y la bohemia
parisina, enredándonos en el sonido del jazz, en el fernet, en los puentes
metafísicos, en Morelli y en el amor. Hoy, después de medio siglo, la historia
que da vida a Horacio Oliveira sigue inmortal, calando en las actuales
generaciones y de seguro en las que vendrán. A continuación y a modo de
celebración, queremos compartirles algunas citas, frases y extractos de esta
novela que sigue dejando huella, si no la ha leído, no habrá problema en seguir
leyendo este artículo, quién sabe, en una de esas hasta se inspira.
1-.
"Música, melancólico alimento para los que vivimos de amor."
2-. "Probablemente
de todos nuestros sentimientos el único que no es verdaderamente nuestro es la
esperanza. La esperanza le pertenece a la vida , es la vida misma
defendiéndose."
3-. "Andábamos
sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos."
4-. "¡Oh
corazón mío, no te levantes para testimoniar en contra de mí!"
5-. "Cada
vez iré sintiendo menos y recordando más, pero que es el recuerdo sino el
idioma de los sentimientos, un diccionario de caras y días y perfumes que
vuelven como los verbos y los adjetivos en el discurso."
6-. "Sólo
viviendo absurdamente se podría romper alguna vez este absurdo infinito."
7-. "La
vida, como un comentario de otra cosa que no alcanzamos, y que está ahí al
alcance del salto que no damos."
8-. "Pero
lo malo del sueño no es el sueño. Lo malo es eso que llaman
despertarse..."
9-.
"Total parcial: te quiero. Total general: te amo."
10-.
"¿Quién está dispuesto a desplazarse, a desaforarse, a descentrarse, a
descubrirse?"
11-. "Y
si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible
absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella."
12-.
"Pobre amor el que de pensamiento se alimenta."
13-.
"Para vos la operación del amor es tan sencilla, te curarás antes que yo y
eso que me querés como yo no te quiero."
14-.
"Cuando los amigos se entienden bien entre ellos, cuando los amantes se
entienden bien entre ellos, cuando las familias se entienden bien entre ellas,
entonces nos creemos en armonía. Engaño puro, espejo para alondras. A veces
siento que entre dos que se rompen la cara a trompadas hay mucho mas
entendimiento que entre los que están ahí mirando desde afuera."
15-.
"Hacés demasiado caso de unas pocas metáforas."
16-. "Y
así es cómo los que nos iluminan son los ciegos."
17-. "El
alacrán clavándose el aguijón, harto de ser un alacrán pero necesitando de su
alacranidad para acabar con el alacrán."
18-. "Me
miras, de cerca me miras, cada vez mas de cerca y entonces jugamos al cíclope,
nos miramos cada vez mas de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí,
se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se
encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la
lengua en los dientes."
19-.
"Usaba las haches como penicilina."
20-. "Vos
no podrías -dijo-. Vos pensás demasiado antes de hacer nada. -Parto del
principio de que la reflexión debe preceder a la acción, bobalina."
21-. "¿A
vos no te pasa que te despertás a veces con la exacta conciencia de que en ese
momento empieza una increíble equivocación?"
22-. "No
se puede querer lo que quiero, y en la forma en que lo quiero, y de yapa
compartir la vida con los otros. Había que saber estar solo y que tanto querer
hiciera su obra, me salvara o me matara."
23-. "La
felicidad tenía que ser otra cosa, algo quizá más triste que esta paz y este
placer, un aire como de unicornio o isla, una caída interminable en la
inmovilidad."
24-. "Como
no sabías disimular me di cuenta en seguida de que para verte como yo quería
era necesario empezar por cerrar los ojos."
25-.
"Heste Holiveira siempre con sus hejemplos..."
26-. "Las
razones de arriesgar el presente por el futuro."
27-.
"Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te
quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía,
porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el
salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo,
no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que me atormenta que me
ames."
28-. "-
Tomá. Sabés, es tan difícil decirte: Te quiero. Tan difícil ahora. - Si
parecería que a mí me das la copia con papel carbónico."
29-. "Lo
que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella.
La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como
si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad
del patio."
30-. "No
podemos hablar de etapas sin presuponer una meta."
31-.“…el amor
juega a inventarse, huye de sí mismo para volver en su espiral sobrecogedora,
los senos cantan de otro modo, la boca besa más profundamente o como de lejos,
y en un momento donde antes había como cólera y angustia es ahora el juego
puro, el retozo increíble, o al revés, a la hora en que antes se caía en el
sueño, el balbuceo de dulces cosas tontas, ahora hay una tensión, algo
incomunicado pero presente que exige incorporarse, algo como una rabia insaciable.”
32-. "A
Oliveira le gustaba hacer el amor con la Maga porque nada podía ser más
importante para ella y al mismo tiempo, de una manera difícilmente
comprensible, estaba como por debajo de su placer, se alcanzaba en él un
momento y por eso se adhería desesperadamente y lo prolongaba, era como un
despertar y conocer su verdadero nombre, y después recaía en una zona siempre
un poco crepuscular que encantaba a Oliveira temeroso de perfecciones, pero la
Maga sufría de verdad cuando regresaba a sus recuerdos y a todo lo que
oscuramente necesitaba pensar y no podía pensar, entonces había que besarla
profundamente, incitarla a nuevos juegos, y la otra, la reconciliada, crecía
debajo de él y lo arrebataba, se daba entonces como una bestia frenética, los
ojos perdidos y las manos torcidas hacia adentro, mítica y atroz como una
estatua rodando por una montaña, arrancando el tiempo con las uñas, entre hipos
y un ronquido quejumbroso que duraba interminablemente."
Toco tu boca, con
un dedo todo el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano,
como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos
para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la
boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas,
con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y
que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que
sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al
cíclope, nos miramos cada vez más cerca y los ojos se agrandan, se acercan
entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las
bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando
apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos, donde un aire pesado
va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan
hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras
nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de
movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y
si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa
instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta
madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.
Apenas él le
amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en
salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar
las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que
envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se
espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el
trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de
cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado
ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente
sus orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los
encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, la
esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del
orgumio, los esproemios del merpasmo en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé!
¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentían balpamar, perlinos y
márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en
un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles
que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias.