El libro La importancia de morir a tiempo, del colombiano Mario Mendoza hurga en 139 pasajes narrativos, que no llegan a constituirse en cuentos: la mente y el alma para reflejar obsesiones, muerte, desesperación y violencia, fue presentado en la Feria Internacional de Libro de Lima, que finalizó este domingo
Mario Mendoza presentó en Lima, La importancia de morir a tiempo./elespectador.com |
"Soy
un observador permanente, me interesa recorrer los recovecos de la
mente y del alma, encontrar lo inusual, el misterio que esconde como la
obsesión por la muerte o la violencia", dijo Mendoza, ganador del Premio Seix Barral con la novela "Satanás" en 2002.
Mendoza, de 49 años, considera que "el motor de su libro es la muerte lo que impulsa cada unos de su cuentos".
Explica que "La importancia de morir a tiempo" es la lista del límite, "de
los que masacran a una multitud por una orden celestial, los que
seleccionan a quién deben hablar, los que coleccionan la basura producto
del hombre y de la mujer, los que buscan el amor en los gestos de una
actriz o en la carne plástica de una muñeca inflable".
"Me
interesa analizar al ser humano y la sociedad porque hay cosas que te
marca que viene estrictamente de tu padre, de pasado que va acumulándose
y que hay veces dejamos escapar y en otros casos convivimos con ello", señaló el autor de 'Relato de un asesino' y de 'Cobro de sangre'.
Sostiene que el título de su obra tiene que ver con ideas "que han cruzado siempre en mis obras: morimos muchas veces a lo largo de la vida y hay que aprender a morir".
"Amar y morir, son dos momentos cúspide, somos analfabetas en ambos. El libro está atravesado todo el tiempo por la fuerza del amor y la fuerza de la muerte", dijo.
La
18 Feria Internacional de Lima, que se inició el 19 de julio culmina
este domingo, en la que invitado de honor fue Puerto Rico, cuya
representación está encabezada por el ganador del Premio Rómulo Gallegos
2013, Eduardo Lalo.
Para el próximo año, el invitado de honor
será Chile, informó Jaime Carbajal, presidente de la Cámara Peruana del
Libro, organizadora del evento, en una ceremonia en que estuvo presente
el embajador chileno en Perú, Fabio Vio Ugarte, y una delegación de ese
país.