sábado, 20 de junio de 2015

Rubem Fonseca. El gran arte. Mandrake



El gran arte

Novela
     Rubem Fonseca
El gran arte desarrolla una fascinante diversidad de tramas en torno al crimen de mujeres a las que su asesino les escribe con un cuchillo una P en el rostro. Citando a Arquílocos de Paros ("tengo un gran arte, hiero duramente a aquellos que me hieren"), y con la pregunta de si —en una sociedad en la que los capaces de defenderse por sí mismos son los que sobreviven— el gran arte es el de matar, Rubem Fonseca mezcla la constante alusión a los modelos clásicos y el manejo de referentes de la "alta cultura" con el uso de la novela negra y con guiños nada casuales a los medios de comunicación y a la cultura de masas. Mediante una trama de ritmo trepidante y con economía de medios expresivos, Rubem Fonseca ha escrito una novela que fascina e hipnotiza y que opera como un fresco de la sociedad contemporánea.
"Fonseca es uno de esos autores que crea literatura de altísima calidad con materiales y técnicas robados a la cultura de masas. Este es su gran arte: contarnos una historia absolutamente increíble y extravagante con una astucia maquiavélica tan eficaz que no solo terminamos por creer en aquello que narra, sino que lo encontramos más que plausible... El gran arte es un libro elegante y sutil".
Mario Vargas Llosa
"Lo mejor de la obra de Rubem Fonseca es no saber adónde nos va a llevar. Siempre que comienzo un libro suyo es como si sonara el teléfono a medianoche: 'Hola, soy yo. No vas a creer lo que está sucediendo'. Su escritura hace milagros, es misteriosa. Cada uno de sus libros es un viaje que vale la pena: es un viaje de algún modo necesario".
Thomas Pynchon
"Su obra es una narrativa dura, fuerte, que no da cuartel; una narrativa sobre el lado oscuro, donde todos los seres humanos son criaturas que no sobreviven a sus impulsos más perversos y sobrecogedores. Rubem Fonseca es el escritor más fino, cáustico y cortante de América Latina. Un cuchillo".
Élmer Mendoza
"Un poderoso y originalísimo universo literario asentado en la marginalidad urbana, el sexo, la violencia lúdica y un discurso crítico que condena la crispación de nuestras sociedades despersonalizadas... La obra de Rubem Fonseca representa por encima de todo los valores de la verdadera literatura: sentido crítico, método de conocimiento y reflexión, en última instancia, acerca de la propia literatura".
Javier Aparicio
"Rubem Fonseca crea una libertad extrema. Su obra borra las divisiones y límites estrictos entre una literatura supuestamente alta y otra supuestamente baja".
Elvio Gandolfo


Rubem Fonseca (Juiz de Fora, Minas Gerais, 11 de mayo de 1925). Escritor. Guionista de cine brasileño. Estudió Derecho y se especializó en Derecho Penal. A pesar de su amplio reconocimiento como escritor, no fue hasta los 38 años de edad que decidió dedicarse de lleno a la literatura. Antes de ser escritor de tiempo completo, ejerció varias actividades, entre ellas la de abogado litigante. En 2003, ganó el Premio Camões, el más prestigiado galardón literario para la lengua portuguesa, una especie de Nobel para escritores lusos, lo mismo el XIII Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo durante la celebración de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, México, que le entregó Gabriel García Márquez. En 2004 recibió el Premio Konex Mercosur a las Letras, y en 2012 el Premio Iberoamericano de Narrativa Manuel Rojas.
En 31 de diciembre de 1952 inició su carrera en la policía, como comisario en el 16º Distrito Policial, en São Cristóvão, en Río de Janeiro. Muchos de los hechos vividos en aquella época y de sus compañeros de trabajo están inmortalizados en sus libros. Alumno brillante de la Escuela de Policía, no demostraba, entonces, propensiones literarias. Pasó poco tiempo en las calles. La mayor parte del tiempo en que trabajó, hasta ser exonerado el 6 de febrero de 1958, fue un policía de oficina. Cuidaba del servicio de relaciones públicas de la policía.
En junio de 1954 recibió una beca para estudiar y después dar clases sobre ese tema en la Fundación Getúlio Vargas, en Río de Janeiro. En la Escuela de Policía se destacó en psicología. Los contemporáneos de Rubem Fonseca dicen que, en aquella época, los policías eran más jueces de paz, separadores de pelea, que autoridades. Rubem veía, debajo de las definiciones legales, las tragedias humanas y conseguía resolverlas. En ese aspecto, afirman, él era admirable. Fue elegido, entre septiembre de 1953 y marzo de 1954, junto con otros nueve policías cariocas para especializarse en Estados Unidos. Aprovechó la oportunidad para estudiar Administración de Empresas en Boston y en Nueva York. Más adelante, mientras litigaba a favor de hombres que caían injustamente en manos de la justicia -por lo general negros-, Fonseca intentó conseguir un puesto como juez. Fue durante esta etapa en la que pudo observar de cerca la corrupción y la violencia, tanto entre ciudadanos como la del Estado hacia éstos. La oportunidad de observar esto sería crucial para el desarrollo de su estilo narrativo.5
Es conocido por ser una persona recluida que adora el anonimato y se rehúsa a dar entrevistas, como Dalton Trevisan y como Thomas Pynchon, que es su amigo personal. Aun así es descrito por sus amigos como persona sencilla, afable y de óptimo humor. Tello Garrido nos narra un comentario que le hizo Fonseca durante una visita a México sobre los motivos que lo llevan a mantenerse al margen de los reflectores literarios:
Al parecer Rubem Fonseca prefiere pensar que un escritor puede decir todo lo que a él le parezca importante, independientemente de lo que los lectores puedan opinar al respecto, pero siempre a través de sus obras y no como personaje público que dicta sentencias en cuanto tiene un micrófono enfrente. Él mismo me comentó después que John Updike le había dicho alguna vez que la fama es como una máscara que los hombres suelen ponerse, y que resulta peligrosa porque devora el rostro original, le impone gestos, niega la identidad de quien se la ha echado encima.
Las obras de Rubem Fonseca generalmente retratan, en estilo seco, áspero y directo, la lujuria sexual y la violencia humana, en un mundo donde marginales, asesinos, prostitutas, delegados y pobres se mezclan. Fonseca dice que un escritor debe tener el coraje para mostrar lo que la mayoría de la gente teme decir. La historia a través de la ficción es también una marca de Rubem Fonseca, como en las novelas Agosto (su libro más famoso) en la que retrata las conspiraciones que resultaron en el suicidio de Getúlio Vargas, y en El Salvaje de la Ópera en la que narra la vida de Carlos Gomes, o aún sobre la obra La Caballería roja, libro de Isaac Babel retratado en Vastas Emociones y Pensamientos Imperfectos. Casi todos los autores brasileños contemporáneos reconocen la importancia de Fonseca, y algunos de la nueva generación, tales como Patrícia Melo o Luis Ruffato, dicen que es una gran influencia.
Creó, para protagonizar algunos de sus cuentos y novelas, un personaje antológico: el abogado Mandrake, mujeriego, cínico y amoral, además de profundo conocedor del submundo carioca. Mandrake fue transformado en serie para la cadena de televisión HBO, con guiones de José Henrique Fonseca, hijo de Rubem, y el actor Marcos Palmeira en el papel protagonista.
Dado que le interesa profundamente el arte cinematográfico, escribe también guiones para filmes, muchos de ellos premiados. Es viudo y tiene tres hijos.
Bibliografía: Cuentos. Los prisioneros (1963). El collar del perro (1965). Lucía McCartney (1967). Feliz Año Nuevo (1975). El cobrador (1979) (10 cuentos). Novela negra y otras historias (1992). El agujero en la pared (1995). Historias de amor (1997). Los mejores relatos (1998). La cofradía de los Espadas (1998). Secreciones, excreciones y desatinos (2001). Pequeñas criaturas (2002). Ella y otras mujeres (2006). Axilas y otras historias indecorosas (2011). Amalgama (2013). Novelas. El caso Morel (1973).El gran arte (1983). Buffo & Spallanzani (1986) (Traducida primeramente en España como Pasado negro, y restituídosele más tarde su título original).Grandes emociones y pensamientos imperfectos (1988) (Traducida en España como Vastas emociones y pensamientos imperfectos).Agosto (1990). El salvaje de la ópera (1994).Del fondo del mundo prostituto sólo amores guardé para mi puro (1997). (Traducida en Colombia como: Y de este mundo prostituto y vano sólo quise un cigarro entre mi mano). El enfermo Molière (2000).Diario de un libertino (2003). Mandrake, la Biblia y el bastón (2005). El seminarista (2010).Crónicas. La novela murió. 2008. Memorias. José. 2011.
Fuentes:Wikipedia.Tajamar Editores.ElPais.com