"Basta decir que 15 minutos,
la peor revista impresa en la historia de la humanidad, esa por la que
Gutenberg se revuelca en su tumba, es la segunda más leída en Colombia".
Nicolás Morales hace un juicio crítico sobre las publicaciones que se
leen en Colombia
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Imagen:Internet./Texto:revistaarcadia.com |
Recibí por error un estudio TCI (Target Club
Index, 2012-2013, Ibope) con un ranking de revistas del país que es
preocupante manteca en la arterioesclerosis de la lectura nacional. Ya
sé que las metodologías de estos estudios, en la era de los contenidos
abiertos, son extrañas. Pero los publicistas, gremio ingenuo aunque
mágico, se creen todo lo que dicen y, por ósmosis, contaminan con sus
creencias al resto de la sociedad. Así que aquí vamos, deslizándonos
sobre la grasa de este estudio.
La farándula arrasa.
Como era de esperarse, la revista Tv y Novelas, estandarte de la
colombianidad, ocupa el primer lugar del conteo, y de lejos. Es la
publicación insigne e imbatible, la obra de arte total, la pastilla de
Ricostilla de esa construcción primaria a la que llamamos “identidad
nacional”. Pero, aunque ganando por mucho, no está sola: otras seis
revistas de farándula y boberías están en los primeros diez lugares: 15
minutos (2), Vea (6), Caras (7) Jet Set (9) y Gente y actualidad (10).
Es decir que podemos empezar a gritar, compatriotas, pues estas son las
revistas que se leen en Colombia. YVea le digo, ¿cómo es posible que El
Espectador logre vender tantísimos ejemplares de este bodrio que nos
hace extrañar incluso a la Vea original, de historias improbables y
papel rosado
Políticas de la ausencia. Semana (3) y Credencial (48)
son las únicas revistas del listado dedicadas a la política. Sí, ya sé
que cada vez es más difícil diferenciar la política de la pura farándula
de Tv y Novelas, pero aun así –aunque Semana da cátedra con su formato
juicioso, a veces aburrido, entre otras por esa obsesión con la política
tradicional, tan plana y abstracta para más de uno– es preocupante que
las revistas políticas brillen por su ausencia. Siendo mamerto, habría
que decir que es preocupante en un país que desea construir nuevos
relatos políticos en el posconflicto.
Poco periodismo.
Pocas revistas en el listado tienen un componente periodístico
estructurado. Están SoHo (4), la juiciosa Diners (22), la aún menos
“estructurada” –incluso en términos de estructuras mamarias– Don Juan
(29), y también Gatopardo (46), Credencial (48) y la muy cultural El
Malpensante (62). Me llama la atención que Gatopardo –una revista de
contenidos casi exclusivamente mexicanos– le gane a El Malpensante y
eso, además de generarme bastantes sospechas sobre la veracidad de este
listado, me hace preguntarme qué pasaría si todas las revistas
decidieran incluir tetas en cada una de sus ediciones.
El folleto-revista se impone.
Increíble que las revistas que lentamente se posicionan sean fascículos
como Bienestar Sanitas (16) o Salud Coomeva (19). Si eso puede definirse
como “revista”, vámonos, empecemos de cero una nueva sociedad en algún
país como Etiopía o Islandia donde, con seguridad, los equivalentes de
las EPS no se gastan la plata que no invierten en medicinas publicando
estas babosadas.?La permanente crisis económica. Dinero conserva su
magro reinado (18) en el grupo de las revistas económicas, mientras que
Gerente no pudo pasar del puesto 53. La Nota Económica quedó en el 74 y
América Economía en la posición 90. ¿No nos habían dicho que esta iba a
ser la era de la economía y que nuestros ciudadanos estarían informados
de la cosa económica?
“¡Exijo una explicación!”.
La posición de la revista Condorito (7) es una no tan
excelente noticia para los amantes del cómic pero es aún menos
promisorio el hecho de que la revista del sobrino de Condorito, Coné,
esté en la posición 70. Que en un país donde la pésima revista de un
parrajaco, familiar de otro pajarraco famoso, tiene casi los mismos
lectores que muy buenas revistas colombianas es revelador.
Ordóñez wins.
Macramé le gana a la Guía del ocio. Tejidos dos ajugas le da sopa y seco
a Summus. Bordados está muy por encima de Playboy. El procurador está
muy contento: la gente de bien en Colombia está aprendiendo a tejer para
hacer muchas prendas de lana y con ellas cubrir los cuerpos desnudos de
la inmoralidad reinante.
Slim, gran gestor.
Y bueno, para acabar por donde comenzamos, basta decir que 15 minutos,
la peor revista impresa en la historia de la humanidad, esa por la que
Gutenberg se revuelca en su tumba, es la segunda más leída en Colombia.
El aporte de Carlos Slim a nuestro desarrollo no podía estar más claro.
Por cierto, Natalia París va en la última portada... Increíble que a la
modelo paisa no se le hayan pasado sus 15 minutos aún, ¿no?