La investigación se centra en
cláusulas potencialmente abusivas que mantiene la compañía de comercio
electrónico en los acuerdos que firma con los editores
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Libro electrónico de la compañía estadounidense Amazon./elpais.com |
Bruselas ha abierto un nuevo frente contra el gigante estadounidense
Amazon. La Comisión Europea investiga prácticas potencialmente abusivas
de la distribuidora en la venta de libros electrónicos. La investigación
se centra en ciertas cláusulas que mantiene la compañía de comercio
electrónico en los acuerdos que firma con los editores, obligados a
informar a Amazon sobre otras ofertas de sus competidores para
asegurarse de que no sean más competitivas.
El Ejecutivo comunitario asegura tener inquietud por esas cláusulas,
que “pueden dificultar a otros distribuidores de libros electrónicos
competir con Amazon”, según un comunicado divulgado este jueves.
Bruselas investigará si esas prácticas limitan la competencia y reducen
la oferta al consumidor. Amazon es el principal distribuidor de libros
electrónicos en Europa. La investigación se centrará de entrada en los
mercados con más demanda en el continente: de libros en inglés y en
alemán.
Se trata de la segunda batalla que las autoridades europeas de
Competencia libran contra Amazon. La otra se centra en las prácticas
fiscales agresivas que llevan a la compañía a desplazar artificialmente
el beneficio que genera en diferentes países europeos para concentrarlo
en Luxemburgo, país de tributación más ventajosa y donde tiene su sede
fiscal la firma estadounidense. Más allá de la investigación, Amazon ha
anunciado recientemente que comenzará a pagar el impuesto de sociedades
en los países donde se generen los ingresos.
Al igual que en el caso abierto contra Google por discriminar a sus
competidores, la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager,
niega que su actuación persiga el carácter innovador de firmas
estadounidenses que no tienen equivalente en Europa. “Amazon ha
desarrollado un exitoso modelo que ofrece a los consumidores un amplio
servicio, incluido el libro electrónico. Nuestra investigación no
cuestiona eso. Pero es mi deber asegurar que los acuerdos de Amazon con
los editores no dañan a los consumidores impidiendo a otros
distribuidores que innoven y compitan con Amazon”, ha asegurado la
comisaria en un comunicado.
La Comisión Europea ya abrió en 2011 un procedimiento sobre el libro
electrónico que afectaba a Apple. Bruselas tenía dudas de si esta
empresa y cinco grandes editoriales limitaban la competencia en los
precios que fijaban para el libro electrónico. El litigio se saldó con
un compromiso de las compañías que satisfizo al Ejecutivo comunitario.