El espíritu con que nació Bogotá contada
Portada de Bogotá contada, número 97 de El Libro al Viento./culturarecreacionydeporte.gov.co./eltiempo.com, |
Desde quienes hace siglos atravesaron el Magdalena y llegaron a lomo
de mula, hasta los que hoy llegan a la terminal internacional del
aeropuerto El Dorado, Bogotá tiene una tradición de viajeros que han
escrito sobre ella.
Esta tradición empezó con el fundador mismo, don Gonzalo Jiménez de
Quesada, que relata sus impresiones en el Epítome de la Conquista de la
Nueva Granada (1536), continuó con visitantes tan ilustres como
Alexander von Humbold, William Burroughs, Neruda y Christoper Isherwood,
entre otros. El espectro de textos abarca los detalles más literarios
pero también los más comunes y corrientes, como las obleas que
recomienda André Maurois o el elogio del ajiaco que hace Angélica
Gorodischer. Bogotá se ha desplegado en centenares de testimonios, bajo
la mirada atenta de viajeros y escritores.
Con ese espíritu nació Bogotá contada, una iniciativa que el año
pasado convocó a 12 escritores hispanoamericanos, acompañados por 3
autores colombianos. El primer grupo, conformado por el peruano Carlos
Yushimito, la ecuatoriana Gabriela Alemán, el venezolano Rodrigo Blanco
Calderón y el guatemalteco Rodrigo Rey Rosa, acompañados por Pilar
Quintana, vino en agosto para la celebración de los 475 años de
fundación
de Bogotá. El segundo grupo, integrado por el mexicano Bernardo
Fernández, también conocido como ‘Bef’, la brasileña Adriana Lunardi, el
español Sebastià Jovani y el cubano Jorge Enrique Lage, a quienes se
sumó Miguel Manrique, vino durante la segunda se- mana de septiembre,
para los eventos de Bogotá Literaria.
El tercer grupo, compuesto por el argentino Martin Kohan, el
dominicano Frank Báez, la chilena Alejandra Costamagna y la uruguaya
Inés Bortagaray, vino en la tercera semana de octubre, durante la
celebración de eventos relacionados con el IV Festival de Literatura de
Bogotá y el VII Festival de literatura infantil y juvenil, y estuvo
acompañado por Ricardo Silva Romero. Sus textos fueron recopilados en el
Libro al Viento número 97, que salió en diciembre como un regalo para
los bogotanos. Con acentos europeos, caribeños, andinos y australes,
desde lo pop hasta lo clásico, del centro a la periferia, de las
radiografías sociales a las reflexiones íntimas, de la ficción a la
crónica, pasando por el cómic y el relato infantil, sus voces dialogaron
con la compleja realidad de esta ciudad inabarcable, pero que sin duda
en sus textos ha sido contada una vez más.