El cronista Roberto Merino dijo que
desconfiaba de los poderes de la lectura. Bernardo Subercaseux dijo que
el tema es cómo inculcarla. Y comenzó el debate
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La lectura no te hace mejor persona, pero ayuda a mejorarte./lasegunda.com |
Hay
dictadores, violadores de DD.HH. y asesinos seriales adictos a la
literatura. El Congreso tiene una gran biblioteca". Patricia Espinosa
El
domingo, en Artes y Letras, el cronista Roberto Merino dijo que
desconfiaba de las bondades de la lectura. "Lo más molesto es la
cuestión moralista. Este deber ser de la lectura. Que te hace mejor. Yo
creo que es falso, hay muchos bellacos que leen mucho. Yo jamás
obligaría a mis hijos a leer", aseveró.
Ayer le respondió el
académico Bernardo Subercaseaux, del Observatorio del Libro de la U. de
Chile. Señaló estar de acuerdo en que las lecturas obligatorias no
estimulan el interés por leer, "pero plantear basándose en esa realidad
que la lectura no tiene importancia es lisa y llanamente una falacia".
El tema, para él, es cómo incentivar la práctica sin desacreditarla,
como lo haría Merino.
El debate sobre los poderes de la lectura quedó abierto.
Incertidumbres, no valores
Para Matías Rivas,
director de publicaciones de Ediciones UDP, "leer te hace más
inteligente, no mejor persona; siembra incertidumbres, no valores
morales". Opina que lo importante es que, en la narrativa o poesía, "no
existe el bien y el mal, ya que es más bien un territorio de ambigüedad y
de relación con el lenguaje".
La crítica Patricia Espinosa cree
que es "ridículo" suponer que la lectura mejoraría la condición humana.
"Hay dictadores, violadores de DD.HH. y asesinos seriales adictos a la
literatura. No hay que olvidar que el Congreso Nacional tiene una gran
biblioteca. Además, si esto fuera así los críticos literarios, profes de
Literatura o estudiantes de Letras serían sujetos ejemplares", señala.
Es un derecho
Gonzalo Oyarzún,
subdirector del Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas, añade: "La
lectura es un derecho. Cuando promovemos la lectura, en realidad lo que
estamos incentivando es el derecho a acceder a ella. Que esté disponible
en escuelas, bibliotecas y hogares".
Aunque admite que "la
lectura por sí sola no tiene bondades especiales, mejores que otras
prácticas humanas". La clave es que brinda espacios de conocimiento para
"comprender al otro, entender su realidad aunque no sea nuestra".
El filósofo y autor de "Autoayuda", Matías Correa,
disiente de Merino. Aunque cree que la calidad moral no puede
enriquecerse tras leer algunas novelas, "los lectores tenemos acceso a
una dimensión del ser humano que el resto sólo conoce de oídas".
"Para
uno, las subjetividades, prejuicios y convicciones son familiares.
¿Pero qué pasa con esa caja negra que es la mente de tu vecino, hermano,
amigo, colega? La literatura te brinda acceso a esos inabarcables
mundos prohibidos. Eso ya es suficiente como para defender el valor de
la lectura".
La escritora y editora independiente Claudia Apablaza añade:
"Si tuviera hijos, sí les recomendaría la lectura, porque te enseña a
tomar una postura crítica y genuina ante la vida. Eso determinará a
personas más concientes de sus actos y formas de vida menos oprimidas.
Para lograr esa libertad de decisión necesitamos un corpus de
conocimiento. Desde los libros uno puede formarse, desentrañar
ideologías o miradas y tomar una postura frente a todo".