La
decisión de cancelar un evento, centrado en analizar las secuelas del
atentado que sufrió la revista francesa, le costó a la Universidad
Queen’s de Belfast, Irlanda, una lluvia de críticas
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El director del semanario, Stéphane
Charbonnier, alias Charb, y uno de los dibujantes también fue
asesinado./semana.com
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El miércoles 7 de enero de 2015 un sentimiento de luto invadió al mundo: 12 personas murieron en el atentado que sufrió el semanario francés Charlie Hebdo. La brutalidad del ataque y la indefensión de las víctimas
despertaron una indignación generalizada, que con el pasar de las
horas, terminó en controversia. El eterno debate por la libertad de
expresión y sus límites volvió a ser protagonista.
Después de cinco meses, el nombre de la revista sigue desatando
apasionadas discusiones. Apenas en marzo pasado, cuando se anunció que
la publicación iba a ser honrada con el premio internacional de libertad
de expresión y valor PEN, cerca de de 200 escritores se opusieron al
reconocimiento. Pese a la molestia Charlie Hebdo se llevó el homenaje.
Ahora, en el ojo del huracán está una universidad de Irlanda.
¿La razón? Intentó cancelar un simposio organizado para analizar y
debatir las secuelas del atentado, aduciendo que había un riesgo de
seguridad y de reputación para la institución. A través de una carta
firmada en abril pasado por su vicecanciller, Patrick Johnston, la
Universidad Queen’s de Belfast le dijo no al evento, que había sido
liderado por su Instituto para la Investigación Colaborativa en
Humanidades. Decisión de la que tuvo que retractarse semana y media más
tarde.
Justamente, haber optado por la cancelación le costó múltiples críticas
de la comunidad académica e incluso se argumentó que había una intención
de restringir la libertad de cátedra. Para el autor McLiam Wilson, que
nació en Belfast y escribe para Charlie Hebdo, “esta cancelación dice,
con estruendosa claridad, que no hay debate porque no puede haber
debate”. En su Twitter enfatizó: “Queens Belfast cancela la conferencia
sobre Charlie Hebdo. No estoy orgulloso de Belfast hoy. Pero sí estoy
muy orgulloso de escribir para Charlie”.
El profesor de la Universidad de Oxford, Brian Klug, manifestó al
periódico Belfast Telegraph que no entendía las preocupaciones de
Johnston: “La segunda, sobre la reputación de la universidad, me parece
irónica teniendo en cuenta que su acción no se refleja positivamente en
Queens”. En este sentido, Jason Walsh, escritor e investigador,
escribió en el portal Little Atoms que “la censura del vicecanciller de
la Universidad de Queens le ha hecho mucho más daño a la reputación de
la institución que una discusión académica sobre ciudadanía después de
Charlie Hebdo”.
“Los organizadores de la conferencia deberían ser apoyados en sus
intentos de discutir este asunto, con seguridad extra si es necesario,
pero contrario a esto sus esfuerzos han sido bloqueados por una
burocracia cobarde de la universidad” le dijo la académica Angela Nagle
al canal de noticias 4. Y agregó: “Ya existe una átmosfera de
autocensura y conformidad intelectual en las universidades, cuando estas
deberían estar liderando ambientes que impulsen el libre intercambio de
ideas”.
El director de la organización Índice de la Censura, Jodie Ginsberg le
dijo a la misma página que “toda la discusión pública sobre asuntos
importantes se cancela por temas de seguridad entonces los terroristas
habrán ganado. La libertad de expresión, incluido el libre intercambio
de ideas, es vital para la democracia y las universidades en particular
deberían velar por ello”.
Por su parte, Alan Munton, investigador de la Universidad de Exeter en
Reino Unido e invitado a esta conferencia, le dijo al Times Higher
Education que cancelar esta conferencia “es la muestra de una falta de
solidaridad con el movimiento ‘Yo soy Charlie’, en el que las personas
reclamaron que la discusión abierta y libre de ideas controversiales
nunca debía evitarse”. Añadió que “necesitamos que nuestras
universidades defiendan el aprendizaje, la reflexión y la libertad de
expresión”.
Después de que las críticas se multiplicaran y reprocharan masivamente
la decisión de la universidad, el vicecanciller Johnston decidió anular
la cancelación y dejar en firme la conferencia. “Queen’s es y será un
lugar donde asuntos difíciles se pueden discutir”, sostuvo.
Tras sobrevivir a la fuerte controversia, el simposio sobre Charlie
Hebdo se llevará a cabo este 4 y 5 de junio. Su objetivo fue claro desde
el principio: poner sobre la mesa una discusión interdisciplinaria de
la ciudadanía, libertad de expresión y tolerancia civil después del
atentado contra la revista francesa.