Los pilares de la Tierra cumple un cuarto de siglo y sus editores celebran los 90 millones de ejemplares vendidos. Javier Sierra, nuestro bestseller histórico, juzga la novela
Ken Follett, en 2008, en Vitoria./Pablo Viñas./elmundo.es
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¿Alguien en la sala se recuerda a sí mismo en 1989, cargando por alguna playa con un libro de 1.300 páginas y tapas duras, duras como una lámina de mármol toscano?
Han pasado 25 años y aquel peso, Los pilares de la Tierra, tiene
quién lo celebre. Plaza&Janés, su editorial española, anuncia una
edición conmemorativa por las bodas de plata y por los 90 millones de
ejemplares en todo el mundo (también en su currículo: 30 traducciones y
una encuesta del Gremio de Libreros que dice que es el libro más leído
por los españoles en este momento de nuestras vidas).
Qué época aquella, ¿verdad? "Los pilares de la Tierra cayó en mis manos al poco de publicarse, todavía era un aspirante a escritor y todavía leía con la inocencia del que no busca las costuras y el provecho profesional. No tenía el colmillo torcido del escritor... Era un momento en el que la novela histórica estaba en un primer momento de auge arrastrado por El nombre de la rosa de Umberto Eco. Follett había sido el gran escritor de novelas de la Guerra Fría durante la década anterior y sorprendía mucho que entrara en la novella histórica. Así que empecé el libro con la intuición de que iba a asistir a un paso en falso en la carrera de Follett". ¿Y? "Y está claro que el que se equivocaba era yo, que los buenos escritores no tienen apellidos, ni históricos, ni de espías, ni...".
Javier Sierra, el autor español de novelas históricas con más éxito (¿de siempre?) hace el juicio de 'Los pilares de la Tierra'. ¿Qué le gustó, qué le disgustó? "Se me hizo un poco pesada la trama humana, toda la historia del constructor, su familia, etcétera. En cambio, se me quedó corta la intriga arquitectónica. Me sobró corazón y me faltó la parte más cerebral, por decirlo de otra manera".
Resumir aquí la trama de 'Los pilares de la Tierra' sería muy trabajoso, disculpen si no nos levantamos. Pero, muy en resumen, lo importante es que había mucha arquitectura en sus páginas, según Sierra. "¿La tecla con la que dio? Diría que fue hacer accesible el patrimonio de la arquitectura gótica que todos los europeos tenemos muy cercana, y nos lo descifra".
¿Y cambió mucho el oficio de escritor de ficciones históricas? "No, no tanto. Si lo comparamos con El nombre de la rosa su impacto es pequeño. Eco metió la novela negra y la novela filosófica en el terreno de la ficción histórica. Lo de Follett fue mucho menos ambicioso, no tuvo nunca ninguna pretensión más que hacer un artefacto de entretenimiento. ¿Sus novelas, después? Bueno, estas obras que quieren explicar el siglo XX que ha hecho últimamente, en la línea del gran novelón decimonónico me han parecido un poco decepcionantes. Pero lo sigo leyendo".
Qué época aquella, ¿verdad? "Los pilares de la Tierra cayó en mis manos al poco de publicarse, todavía era un aspirante a escritor y todavía leía con la inocencia del que no busca las costuras y el provecho profesional. No tenía el colmillo torcido del escritor... Era un momento en el que la novela histórica estaba en un primer momento de auge arrastrado por El nombre de la rosa de Umberto Eco. Follett había sido el gran escritor de novelas de la Guerra Fría durante la década anterior y sorprendía mucho que entrara en la novella histórica. Así que empecé el libro con la intuición de que iba a asistir a un paso en falso en la carrera de Follett". ¿Y? "Y está claro que el que se equivocaba era yo, que los buenos escritores no tienen apellidos, ni históricos, ni de espías, ni...".
Javier Sierra, el autor español de novelas históricas con más éxito (¿de siempre?) hace el juicio de 'Los pilares de la Tierra'. ¿Qué le gustó, qué le disgustó? "Se me hizo un poco pesada la trama humana, toda la historia del constructor, su familia, etcétera. En cambio, se me quedó corta la intriga arquitectónica. Me sobró corazón y me faltó la parte más cerebral, por decirlo de otra manera".
Resumir aquí la trama de 'Los pilares de la Tierra' sería muy trabajoso, disculpen si no nos levantamos. Pero, muy en resumen, lo importante es que había mucha arquitectura en sus páginas, según Sierra. "¿La tecla con la que dio? Diría que fue hacer accesible el patrimonio de la arquitectura gótica que todos los europeos tenemos muy cercana, y nos lo descifra".
¿Y cambió mucho el oficio de escritor de ficciones históricas? "No, no tanto. Si lo comparamos con El nombre de la rosa su impacto es pequeño. Eco metió la novela negra y la novela filosófica en el terreno de la ficción histórica. Lo de Follett fue mucho menos ambicioso, no tuvo nunca ninguna pretensión más que hacer un artefacto de entretenimiento. ¿Sus novelas, después? Bueno, estas obras que quieren explicar el siglo XX que ha hecho últimamente, en la línea del gran novelón decimonónico me han parecido un poco decepcionantes. Pero lo sigo leyendo".