miércoles, 4 de junio de 2014

John Banville, Príncipe de Asturias de las Letras

La candidatura del escritor irlandés, que ha sido galardonado por por su "inteligente, honda y original creación novelesca"se impuso en las últimas rondas de votaciones a las del japonés Haruki Murakami y el inglés Ian McEwan

El escritor irlandés John Banville, en una imagen de archivo./lavanguardia.com
El escritor irlandés John Banville ha sido galardonado hoy en Oviedo con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2014 al que optaban veinticuatro candidaturas procedentes de catorce países.
El jurado del Premio Príncipe de las Letras 2014 ha concedido el galardón al novelista irlandés John Banville por su "inteligente, honda y original creación novelesca", así como "a su otro yo, Benjamin Black", seudónimo con el que escribe "turbadoras y críticas novelas policiacas".

El acta del jurado, a la que ha dado lectura su presidente, el director de la Real Academia Española, Jose Manuel Blecua, destaca que la prosa de Banville "se abre a deslumbrantes espacios líricos a través de referencias culturales donde se revitalizan los mitos clásicos y la belleza va de la mano de la ironía".

Al mismo tiempo, añade el acta, "muestra un análisis intenso de complejos seres humanos que nos atrapan en su descenso a la oscuridad de la vileza o en su fraternidad existencial".
"Cada creación suya atrae y deleita por la maestría en el desarrollo de la trama y en el dominio de los registros y matices expresivos, y por su reflexión sobre los secretos del corazón humano", ha concluido el jurado.

La candidatura de Banville (Wexford, Irlanda 1945) había sido propuesta por el vicedirector de la Real Academia Española, José Antonio Pascual Rodríguez, y por el embajador de España en Irlanda, Javier Garrigues, y se impuso en las últimas rondas de votaciones a las del japonés Haruki Murakami y el inglés Ian McEwan.

El de las Letras es el quinto de los ocho galardones que concede la Fundación Príncipe que se falla este año y en los últimos años distinguió, entre otros, a autores como Antonio Muñoz Molina, Philip Roth, Leonard Cohen, Amin Maalouf, Ismaíl Kadaré y Margaret Atwood.

John Banville (Irlanda, 1945) ha trabajado como editor de The Irish Times y es habitual colaborador de The New York Review of Books. Con El libro de las pruebas (1989), fue finalista del Premio Booker, que obtuvo en 2005 con El mar, consagrada además por el Irish Book Award como mejor novela del año. Entre sus novelas destacan también El Intocable, Eclipse, Imposturas, Los infinitos y Antigua luz (Alfaguara, 2012), uno de los mejores libros del año según la crítica.

En 2011 recibió el prestigioso Premio Franz Kafka, considerado por muchos como la antesala del Premio Nobel; en 2012 el escritor Javier Marías lo nombró duque del Reino de Redonda, un reconocimiento personal a sus escritores admirados, y en 2013 fue galardonado con el Premio Austriaco de Literatura Europea, y, en España, con el Premio Leteo y el Premio Liber.

Bajo el seudónimo de Benjamin Black, ha publicado en Alfaguara, con gran éxito de público y de crítica, El lémur (2009), la serie de novela negra protagonizada por el doctor Quirke, adaptada a la televisión por la BBC británica, con guion de Andrew Davies y Gabriel Byrne en el papel de Quirke —El secreto de Christine (2007), El otro nombre de Laura (2008), En busca de April (2011), elegida como una de las mejores novelas del año por Qué Leer, Muerte en verano (2012) y Venganza (2013)—, y la novela La rubia de ojos negros (Alfaguara, 2014), protagonizada por el mítico detective Philip Marlowe y escrita por invitación de los herederos de Raymond Chandler.

Un artista de la palabra con dos cabezas
El escritor irlandés John Banville es un creador con dos cabezas, un renovador del lenguaje, un estilista amante de la prosa poética y elegante y un autor de novela negra que se esconde bajo el seudónimo de Benjamin Black, que escribe con una prosa más ligera y directa, pero igual de exquisita.

Heredero literario de Nabokov, Banville es un autor metódico, artesano y pensador que utiliza el bisturí de la palabra para hurgar en el alma humana; un creador, que como ha dicho hoy el jurado del premio Príncipe de Asturias, "muestra un análisis intenso de los complejos seres humanos que nos atrapan en su descenso a la oscuridad de la vileza o en su fraternidad existencial".
"Antigua luz", "El Mar", "Imposturas", "Los infinitos" o las negras "El Lemur", "El secreto de Christie" o "Venganza" son algunos títulos que han salido de la mano de este artista de la palabra que trabaja intensa y metódicamente hasta que conseguir que con su obra el mundo se sienta "más vulnerable y se sonroje".

La memoria, la soledad, la identidad o el erotismo son algunos temas que atraviesan la obra de Banville llena de ritmo y poesía.

Galardonado con los más prestigiosos premios, el Booker, Frank Kafka o el Irish Book Award, John Banville disfruta siendo Benjamin Black y jugando con estos trasuntos literarios, pero cuando se pone negro asegura que sería bueno que los médicos recomendaran a sus pacientes novelas negras, "porque todo lo que hay en esos libros es más terrible que la vida real y al final dirían: 'bueno, nos estamos tan mal'".


REVISTA DE LETRAS: Sobre la identidad de Benjamin Black | Los infinitos, de John Banville