martes, 22 de julio de 2014

Fallece Rubem Alves, uno de los autores más leídos en Brasil

 El polifacético autor se despide a los 80 años dejando un legado intelectual en pleno contacto con el lado más emocional del ser humano

Alves, en su casa de Campinas (Brasil). / Lalo De Almeida,/elpais.com

De las múltiples facetas del escritor brasileño Rubem Alves, fallecido este sábado a los 80 años, emerge una filosofía: “Tener tiempo para aprender a gandulear”. Él condensó la idea a partir de las expresiones latinas tempus perdit y carpe diem– y le gustaba repetirla. Son las palabras de un importante intelectual que nunca se alejó del objetivo central de su pensamiento, las personas.
El pedagogo, poeta, filósofo, cronista, contador de historias, ensayista, teólogo, académico, conferencista y psicoanalista –autor de 160 libros de ficción y no ficción publicados en 12 países– fue uno de los escritores brasileños contemporáneos más leídos gracias a su capacidad de conectar con un público ávido por sus ideas, siempre críticas pero fuertemente conectadas con el lado emocional del ser humano.
Alves, nacido en Boa Esperança (Estado de Minas Gerais, sudeste de Brasil) sufrió un fallo múltiple de órganos. El 10 de julio había sido internado en el Centro Médico de Campinas (interior de São Paulo) debido a un cuadro de insuficiencia respiratoria resultante de una neumonía agudizada. En 2010 ya había luchado contra un cáncer, además de sufrir problemas en el corazón y en la columna que lo obligaron a pasar por múltiples cirugías.
El brasileño deja un legado en la enseñanza, en la que defendió que “educar no es enseñar matemáticas, física, química, geografía”, sino “enseñar a ver”. Criticó con vehemencia el sistema educacional en su país, en el que abogaba por cambios profundos. Entre a ciência e a sapiência (2010) aborda ese universo y es su libro más vendido en Brasil. Por Ostra feliz não faz pérola, en el que revela sus propias experiencias sin abandonar su lado de educador, fue galardonado en 2009 con el segundo lugar del premio Jabuti –uno de los más importantes de la literatura brasileña – en la categoría Cuentos y crónicas.
En Teología, un mundo con el que entró en contacto primero por su familia, de origen protestante, y después por estudios académicos en Estados Unidos, fue una de las principales voces nacionales de la Teología de la Liberación en la década de los setenta. En la universidad de Princeton defendió su tesis de doctorado A theology of human hope, publicada como libro en EE UU en 1969. En Brasil, la obra no fue editada hasta 1987. Perseguido por la dictadura en los años del golpe militar en su país (1964-1985), destacó como pastor y teólogo ya desde los sesenta.
Su muerte llega justo después del fallecimiento, este viernes, de João Ubaldo Ribeiro, otro gran escritor brasileño. Ambas pérdidas han generado conmoción en la prensa y entre lectores que lamentan el impacto sufrido en tan poco tiempo por la literatura de Brasil. En este momento, es probable que Alves aplicara su vieja filosofía, recordando que “el tiempo huye, pasa, todo es espuma” y sugiriendo que se “recoja cada día como si fuera un fruto sabroso que crece en la pared del abismo. Que sea hoy, porque mañana estará podrido”.