Alabardas, alabardas, Espingardas, espingardas, la novela que el escritor José Saramago dejó inacabada, verá la luz el próximo mes de octubre
Así lo ha anunciado su viuda, Pilar del Río, que asegura que se
publicará de forma simultánea en portugués, italiano, español y
catalán, tanto en Europa como en América.
La novela aborda el negocio de las armas, y toma prestado por título un conocido verso del poema “Exhortación de la guerra”, del dramaturgo luso Gil Vicente. Su protagonista, un funcionario que trabaja en una fábrica de armas, vive un conflicto moral a causa de su trabajo.
La periodista Pilar del Río hizo este anuncio en el editorial de 'Blimunda', la revista digital de la Fundación José Saramago, que preside y tiene sede en Lisboa. La noticia coincide con el centenario del comienzo de la Primera Guerra Mundial, el 28 de julio de 1914. Para Del Río, “será una forma más de repudiar la violencia”.
El Nobel portugués no pudo escribir más que “unos pocos capítulos”, pero “el tema queda claro y el texto tiene unidad”. Esos “primeros capítulos” estarán acompañados de notas del autor, en las que “anticipa la marcha y desenlace de la historia que pretendía contar”.
“Saramago, que abordó tanto el belicismo y sus consecuencias en diferentes novelas e intervenciones públicas, necesitaba compartir una última reflexión con sus lectores y, así, partiendo de un singular punto de vista, inició un relato sobre las armas que nutren el enorme fracaso ético que son las guerras”.
Al portugués, español, catalán e italiano les seguirá la traducción en otros idiomas.
La novela aborda el negocio de las armas, y toma prestado por título un conocido verso del poema “Exhortación de la guerra”, del dramaturgo luso Gil Vicente. Su protagonista, un funcionario que trabaja en una fábrica de armas, vive un conflicto moral a causa de su trabajo.
La periodista Pilar del Río hizo este anuncio en el editorial de 'Blimunda', la revista digital de la Fundación José Saramago, que preside y tiene sede en Lisboa. La noticia coincide con el centenario del comienzo de la Primera Guerra Mundial, el 28 de julio de 1914. Para Del Río, “será una forma más de repudiar la violencia”.
El Nobel portugués no pudo escribir más que “unos pocos capítulos”, pero “el tema queda claro y el texto tiene unidad”. Esos “primeros capítulos” estarán acompañados de notas del autor, en las que “anticipa la marcha y desenlace de la historia que pretendía contar”.
“Saramago, que abordó tanto el belicismo y sus consecuencias en diferentes novelas e intervenciones públicas, necesitaba compartir una última reflexión con sus lectores y, así, partiendo de un singular punto de vista, inició un relato sobre las armas que nutren el enorme fracaso ético que son las guerras”.
Al portugués, español, catalán e italiano les seguirá la traducción en otros idiomas.