viernes, 25 de julio de 2014

Los 75 años de Batman: revisa sus mejores ocho cómics

El clásico personaje, ícono pop del cómic, TV, cine y videojuegos, vive en plenitud su madurez, ocasión para recordar sus mejores historias

Mítico. La figura de Batman en estos últimos años ha retornado sobre todo con el cine./latercera.com

75 años es toda una vida, pero para el justiciero de Ciudad Gótica es apenas la mirada a una historia que aún tiene mucho para contar. Convertido en ícono cultural, Batman celebra una vida luchando contra el crimen con los altibajos propios de una persona común y la determinación de un héroe sin poderes. En ocho cómics que resumen su existencia, la figura del oscuro defensor del bien refleja su compleja personalidad y su estatus de mito popular.
Detective Comics N° 27: El caso de la agrupación química 
El éxito de Superman, lanzado en 1938 por DC Comics, hizo que la editorial buscara la forma de continuar el formato, y así en mayo de 1939, en el N° 27 de Detective Comics, se publica la primera historia de Batman. El origen fue cuando Bob Kane dibujó un boceto con medias rojas, botas, alas y antifaz, al que llamo "Bat-man". Pero fue su colaborador Bill Finger quien le remodeló el look, dejándolo con capa, máscara y un tono más oscuro. Así se lanzó en mayo de ese año y en su primera portada apareció colgando de una soga y tomando del cuello a un malhechor. El propio Finger creó la biografía del personaje, al que llamó Bruce Wayne y lo convirtió en un millonario huérfano traumado por el crimen de sus padres. El éxito fue tal, que al año siguiente, Batman ya tuvo su propia revista.
El equipo más poderoso del mundo (1952)
Este es el primer encuentro de Superman y Batman en una misma historia. Antes habían compartido páginas en la serie La sociedad de la justicia, pero por primera vez protagonizan una aventura en que descubren casualmente sus identidades ocultas como Clark Kent y Bruce Wayne. Esto ocurrió a bordo de un crucero que sufre un misterioso incendio y que ambos deben solucionar. El éxito permitió a que a partir de 1954 ambos personajes protagonizaran historias conjuntas en la revista World finest's comics, cuya serie continuó hasta 1986.
Detective Comics N° 395 (1969)
Luego de décadas de declive y con la serie de televisión que repopularizó al personaje (1966-1968) pero lo convirtió en figura light, en 1969 la llegada del dibujante Neal Adams le dotó a Batman de un impulso más realista y oscuro que hoy es considerado determinante en su evolución. Junto al guionista Dennis O'Neill se acercaron al original de Kane y Finger y escarbaron en la torturada sicología del personaje. Además, fueron los responsables del personaje de Ra's al Ghul. Adams estudió la forma y movimiento de las alas de los murciélagos y lo adaptó a la nueva forma de ver al personaje, además de una revolucionaria forma de componer las viñetas, con angulaciones abruptas y mayor dramatismo. Adams trabajó en la serie hasta 1974 y junto a O'Neill crearon una de las mejores historias del enmascarado: Las cinco venganzas del Joker.
Batman: El regreso del caballero oscuro (1986)
Bruce Wayne tiene más de 50 años, hace diez que dejó de ser Batman y se retiró de la lucha contra el crimen en Ciudad Gótica. Como el inadaptado que es, es incapaz de llevar una vida normal y se dedica a realizar carreras automovilísticas suicidas mientras el país vive en plena guerra fría. Publicada por Frank Miller en 1986 en cuatro cómics, esta serie es considerada la mejor historia sobre el personaje y es el antecedente directo de la trilogía de Christopher Nolan en el cine. Crepuscular y desencantado, el nuevo Batman de Miller ahonda en su carácter complejo y está cruzada de referencias políticas y míticas, y hasta se da el lujo de incluir a Superman en una disputa épica que quedó para la historia. 
Batman año uno (1987)
El enorme éxito de ventas y crítica de El regreso del caballero oscuro, hizo que DC Comics decidiera volver a contar la historia de cómo comenzó todo. Con guión del mismo Miller y dibujos de David Mazzuchelli, el relato narra como Bruce Wayne se convierte en el justiciero de Ciudad Gótica y sus primeros esfuerzos para luchar contra el mal, a la vez que presenta al comisionado Jim Gordon y su trabajo dentro de la corrupta policía de la ciudad. En cuatro capítulos, Año uno muestra el entusiasmo juvenil de Wayne y la brutal irrupción del mal. Considerada junto a la anterior en la obra seminal para entender al personaje en la actualidad.
Batman La broma asesina (1988)
El turno de Alan Moore. El creador de Watchmen llegó para mantener en alto el nivel creado por Frank Miller y entregó una de las obras maestras del personaje. Enfrentado a su némesis, el villano Guasón, Batman debe redoblar los esfuerzos para combatir en una lucha épica con su major enemigo. Moore cuenta la historia en dos niveles, una en que el Guasón es mostrado antes de su accidente y que logra por momentos que entendamos su sicopatía, y otra en que describe con dibujos de Brian Bolland el encarnizado combate con el fugitivo del asilo Arkham.
Arkham Asylum (1989)
Continuando la inspirada seguidilla de obras maestras, este es el turno de Grant Morrison (guión) y Dave McKeann (dibujos), quienes exploran en esta novela gráfica en los límites de la sicología de Batman cuando este debe ingresar al sanatorio mental para criminales de Ciudad Gótica luego que el Guasón y los peores criminales que lo habitan toman rehenes y exigen que el justiciero alado permanezca adentro una noche para vivir en carne propia el infernal lugar. Batman debe sobrevivir y aceptar la ley criminal: sólo así los rehenes serán liberados. Considerada la tortuosa personalidad del héroe, la historia se hace un festín con los traumas de Bruce Wayne, sus miedos subconscientes y los límites entre la locura y la aparente cordura. Claustrofóbica y enferma, esta obra mayor es una inmersión de lleno en los terrenos del horror sicológico, la locura y la muerte.
Batman El largo Halloween (1997)
Para terminar, una extensa miniserie de un año de duuración que muchos compararon con las sagas mafiosas del cine, tipo El Padrino. Aquí, la historia de Jeph Loeb y los dibujos de Tim Sale narran una especie de continuación de Batman: Año uno en cuanto al desarrollo cronológico del personaje. Aún joven, el enmascarado debe trabajar en resolver los crímenes cometidos en los feriados del calendario, a conspicuos mafiosos de Ciudad Gótica y que son realizados por un villano desconocido llamado El festivo. En cada episodio, Batman debe enfrentar a sus clásicos enemigos, como El Guasón, Hiedra venenosa o El espantapájaros, y donde está apoyado por el comisionado Gordon y el fiscal Harvey Dent, y a la vez luchar contra el crimen organizado liderado por la familia de Carmine Falcone, alias El Romano. Una historia de largo aliento que es deudora del policial negro y que es la principal influencia de El caballero de la noche, en el camino en que Harvey Dent se convierte en Dos caras.