Javier Cercas ha asegurado hoy que "la literatura es un placer peligroso" porque genera en el lector "la ambición de llevar una vida acorde con sus deseos"
Cercas cree que "la literatura crea la ambición de llevar una vida acorde con tus deseos./lainformacion.com |
El novelista y filólogo ha hecho esa reflexión en una entrevista en
Cartagena, donde participa en varios encuentros con jóvenes
lectores de su novela Las leyes de la frontera, finalista del Premio
Mandarache de fomento de la lectura que organiza el ayuntamiento de la
ciudad murciana.
Para Cercas, la literatura es "dinamita pura"
porque "muestra la insuficiencia de las vidas que se viven", y desvela
que "es posible vivir de forma más intensa y más placentera".
De
hecho, ha destacado que muchos protagonistas de novelas como Don Quijote
o Madame Bovary eran ávidos lectores que deciden cambiar sus vidas
aburridas por otras más intensas, un "peligro" que puede acechar a
cualquier lector.
Así, en su opinión, las novelas narran "vidas
hipotéticas", y siempre tienen algo de autobiográfico de sus autores,
aunque solo sea para recoger la vida que no tuvieron y que imaginaron
tener.
Por eso, a su juicio, la lectura "debe ser un placer antes
que nada", y planteársela a los niños y jóvenes como una actividad
obligatoria es "una contradicción".
"No hace falta preguntar si a
uno le gusta o no leer, igual que no se pregunta si nos gusta o no
comer. La pregunta es: ¿Qué te gusta leer, qué te gusta comer? Porque la
lectura es también un alimento", ha señalado.
Continuando con el
símil, define la novela como un "cocido" en el que caben "todos los
ingredientes" y todos los géneros, desde la ficción hasta la historia, pasando por la biografía o el ensayo.
En
ese sentido, para atraer a los jóvenes a la lectura, solo es necesario
"ponerles delante algo bueno" y descubrirles que, aunque leer requiere
más concentración que ver la televisión o navegar por internet, "la
recompensa también es mayor".
No obstante, ha insistido en que la
lectura no es incompatible con otros entretenimientos o con las nuevas
tecnologías, sino que son cosas complementarias.
"Sería como decir que el cine y el teatro
son incompatibles, no es así: son dos cosas diferentes, y cada una
aporta algo distinto. La literatura, por ejemplo, permite vivir de
manera más intensa y más compleja, y una vida sin literatura es una vida
más pobre", ha explicado.
"Las leyes de la frontera" compite en
este certamen, en el que el jurado son los lectores de las obras, con
"El asesino hipocondriaco", de Juan Jacinto Muñoz Rengel, y "Alma" de
Javier Moreno.
Cercas es el último de los tres autores que ha
acudido a Cartagena para charlar con los lectores de su libro, unos 800
jóvenes de entre 15 y 30 años, y ha asegurado que esos encuentros le
imponen más que "dar una conferencia en Nueva York".
"Los
chavales son imprevisibles, son unos lectores a veces vírgenes, y si a
través de este concurso consiguen engancharse a la lectura, es
fantástico, por eso ser finalista de este premio es un privilegio", ha
dicho.
Además, ha subrayado la importancia de que sean los propios
lectores quienes elijan al ganador del concurso porque, en su opinión,
"un libro no existe sin su lector, el lector es quien le da vida".