miércoles, 5 de marzo de 2014

El primer relato desconocido de Alice Munro

Noticias del mundo literario

Alice Munro vista por Sciammarella./elpais.com
Cuando la Nobel de Literatura Alice Munro era Née Laidlaw publicó su primer relato en la revista de su universidad. Una pieza que no se reeditó a pesar de los múltiples reconocimientos y la popularidad de la autora canadiense. Más de sesenta años después, vuelve a estar disponible en su plataforma natural: Una revista cultural. Otra plataforma masiva para las letras es el sistema de transportes de Madrid que acaba de renovar la nómina de autores –Cortázar, Gómez de la Serna o Zarraluki– que se pueden leer junto a la señalética habitual en el marco del proyecto Libros a la calle. El Instituto de investigación judío de Nueva York investiga la biografía de los libros, a partir de los sellos de propietarios y libreros.  En una exposición virtual nos presenta algunos sellos hallados en miles de volúmenes expoliados por los Nazis. Una parte de la historia que no se cuenta en la película The Monuments Men, en cartelera por estos días.
FRANCIA
La revista francesa Feuilleton acaba de publicar en sus páginas el primer relato de Alice Munro, traducido al francés.  Las dimensiones de una sombra (título del cuento) se publicó originalmente en 1950 en la revista Folio, de la Universidad de Ontario. Por entonces Munro, que aún firmaba como Née Laidlaw, cursaba primer año. El texto no se volvió a editar y seguramente se leyó muy poco hasta 2012, cuando Harriet Alida Lye,  directora de la revista canadiense Her Royal Majesty consiguió una copia por sólo tres dólares y la cesión de los derechos por parte de la Unión de Estudiantes de la Universidad. Lye nos lo cuenta en primera persona en Le Nouvel Observateur. Ya están tardando las revistas culturales iberoamericanas en traducir esta joya para los lectores hispanohablantes. De momento, podemos leerlo en inglés aquí y en francés comprando el nuevo número de Feuilleton.
ESPAÑA
Gómez de la Serna, Cortázar, Caballero Bonald, Carlos Fuentes y Pedro Zarraluki son algunos de los autores que protagonizan Libros a la calle, la exposición que acoge el intercambiador de Plaza Elíptica del sistema de transportes de Madrid durante el mes de marzo. Son catorce paneles - páginas con fragmentos de obras maestras de la literatura, que también podrán leerse en lugares visibles de la red de Metro, Tren de Cercanías y autobuses. El objetivo  del proyecto, que ya completa 17 años, es acercar la literatura a los ciudadanos. La muestra estuvo primero en el intercambiador de Moncloa y próximamente se exhibirá en Plaza de Castilla y Príncipe Pío.
Esta semana Enrique Vila-Matas continúa en Madrid la promoción de su nueva novela Kassel no invita a la lógica (Seix Barral). El unbes charló con Montserrat Iglesias, directora de cultura del Instituto Cervantes en un acto público. La Fundación Mapfre continúa con el ciclo: Historia y Literatura ¿Cruce de caminos?. Este martes 4 de marzo, el escritor Andrés Trapiello y el historiador José-Carlos Manier disertan sobre literatura, historia e historia de la literatura. El Miércoles, Anna Cabella, de la Universidad de Barcelona y el escritor Juan Eslava Galán se adentran en las conexiones entre historia, biografía y literatura y el jueves, Javier Cercas y Juan Pablo Fusi reflexionan sobre cómo narrar la España contemporánea. Todas las sesiones son de entrada libre hasta completar el aforo del auditorio de la Fundación Mapfre (Recoletos, 23).
ESTADOS UNIDOS
A propósito de la película The monuments men, en la que George Clooney retrata a los héroes anónimos que se ocuparon de rescatar el arte expoliado por el régimen nazi, el Instituto YIVO de Investigación Judío de Nueva York nos complementa la hazaña con una exhibición virtual de sellos con mucha historia. Además de piezas de pintura o escultura, bibliotecas y libros también fueron secuestrados. Y también tuvieron su propio rescate, conocido como la ‘Operación Offenbach’ por el nombre de la fábrica en la que se almacenaron los volúmenes para su clasificación y posterior restitución. Con base en los registros de entonces, nos presentan las ‘rutas del saqueo’ que siguieron muchas publicaciones y nos dan pistas de bibliotecas y colecciones desaparecidas, siguiendo el rastro de los sellos. De momento hay cuarenta piezas, a las que se sumarán diez nuevas cada semana.  Se espera la interacción con los visitantes para esclarecer la propiedad y procedencia de los libros. (Vía The Newyorker).