El escritor ecuatoriano Raúl Vallejo ganó el Premio Internacional de Novela “Héctor Rojas Herazo”, edición 2015, con El perpetuo exiliado.
El evento es convocado, cada dos años, por la Unión de Escritores de
Sucre y el Fondo mixto para la promoción de la Cultura y las Artes de
Sucre, con sede en Sincelejo, departamento de Sucre, en Colombia.
El jurado estuvo conformado por José Ramón Mercado Romero (Ovejas,
Sucre, 1937, poeta y autor teatral), José Luis Garcés González
(Montería, Córdoba, 1950, escritor que ha incursionado en varios géneros
literarios) y Hernán Estupiñán Mojica (Socha, Boyacá, 1962, novelista y
periodista, actualmente Jefe de Noticias del canal RCN, de Colombia)
que, con la novela Tolstoi o el arrepentimiento, ganó la edición de 2013 del premio.
El perpetuo exiliado es una novela basada en la vida de José
María Velasco Ibarra, quien fuera cinco veces presidente del Ecuador y
de las que, en cuatro ocasiones, fue derrocado. Velasco Ibarra fue un
político que vivió modestamente hasta el fin de sus días. Su mujer,
Corina Parral, era una poeta y artista argentina, que falleció en 1979,
en un accidente frente a la maternidad de Buenos Aires: el colectivo al
que intentaba subirse la arrolló. Según el autor de la novela, “Velasco
es un personaje a quien no le interesó la acumulación de dinero pero que
sí ambicionó el ejercicio del poder”.
La ficción novelesca de El perpetuo exiliado está atravesada
por la historia de amor entre Velasco y Corina a partir de la invención
de unas cartas de amor entre ambos. En la escritura de esos textos
ficticios están imbricados 40 años de historia política de Ecuador. La
novela arranca con la noche del accidente en el que murió Corina y
termina con el regreso de Velasco al Ecuador en 1979, cuando en medio de
los rumores políticos que su llegada despertó, él se limitó a decir:
“vengo a meditar y a morir”.
Velasco estuvo exiliado por primera vez en el municipio colombiano de
Sevilla, Valle del Cauca, entre 1935 y 1936, y durante ese año se
desempeñó como rector del colegio de varones de Sevilla, hoy colegio
General Santander. También vivió exiliado en Buenos Aires y Santiago. El
perpetuo exiliado se desarrolla en esas ciudades pero sobre todo,
transcurre en Buenos Aires, donde Velasco Ibarra vivió en un pequeño
departamento que alquilaba en la calle Bulnes 2009: es en esa ciudad en
donde él es testigo del golpe y el ascenso represivo de la dictadura de
Videla y también se encuentra con Jorge Luis Borges, en la confitería
Richmond.
En su veredicto, el jurado destacó “que al premiar dicha obra está
galardonando la fuerza de su argumento y su extraordinaria
investigación, toda vez que ella en sí es un tratado de literatura y
geopolítica. El perpetuo exiliado, aborda un tema vigente en la
literatura hispanoamericana -el de las dictaduras- y es una narración
juiciosa y bien estructurada”.
Vallejo señaló que, “en la literatura ecuatoriana, la figura de
Velasco Ibarra ha sido tratada en términos esperpénticos, para
catalogarlo de alguna manera, pues los escritores del Ecuador que
escribieron sobre él siempre lo hicieron desde una militancia
anti-velasquista. Con El perpetuo exiliado he pretendido
escribir una novela que, estéticamente, demuestre el afecto del creador
por su personaje para que, en términos literarios, resulte lleno de
humanidad ante los ojos de los lectores”.
Raúl Vallejo (Manta, Ecuador, 1959) que, actualmente, se desempeña
como embajador de Ecuador en Colombia, presentó en abril de este año,
durante la Feria del Libro de Bogotá, su novela Marilyn en el Caribe,
con la que ganó, en 2014, el Premio Nacional de Novela Breve “Pontificia
Universidad Javeriana”, de Colombia.