¿Qué puede ocurrir en un lugar donde se reúnen ciento cincuenta periodistas de Iberoamérica durante tres días?
Los miembros del Consejo Rector del Premio Gabriel García Márquez junto al gobernador de Antioquia./Luis Eduardo Noriega./eltiempo.com |
Que nadie se sorprenda. Debates sobre el oficio (nos encanta hablar
de lo que hacemos), conversaciones alrededor de mucho, mucho café, ron,
salsa e historias en una ciudad con tantas cosas por contar como
Medellín.
Eso pasó durante la entrega de los Premios Gabriel García Márquez que
no solo hizo un reconocimiento a los mejores trabajos periodísticos de
Iberoamérica sino que reunió a periodistas reputados y muy diferentes
como Jon Lee Anderson, Martín Caparrós, Leila Guerriero, Julio
Villanueva, Rosental Alves o Giannina Segnini, entre muchos otros.
Tres días en los que hablaron de crónica, periodismo de
investigación, mundo digital y fútbol, para el público de Medellín, que
podía entrar de forma gratuita; y en los que Gabo, inspirador y creador
de la Fundación Nuevo Periodismo, estuvo en el centro del homenaje.
Rodolfo Terragno habló sobre El Otro, proyecto de un periódico alternativo que planearon él y Gabo, que nunca prosperó.
Daniel Samper Pizano, que es uno de los periodistas que más ha
logrado entrevistar a Gabo, de quien se sabe que no gusta de las
entrevistas, contó el secreto para lograrlo.
“El secreto es ponerle un tema y él, que es un gran periodista, se
enamoraba de un tema. Logré entrevistas con él hablándole de las
máquinas de escribir, de Nueva York, del vallenato”, contó Samper.
Y narró que Gabo le escribió decenas de cartas que comenzaban con el
encabezado: “cachaco de mierda…Un día le pregunté por qué me decía así y
dijo, perdona, es una redundancia”, se rio Samper Pizano, quien agregó
que para respetar la intimidad del Nobel y evitar que se perdiera
alguna, decidió quemar las cartas.
Mientras Ricardo Ávila narró, entre varias historias, cuando una vez
un vendedor de lotería vio al Nobel en México y le dijo: cómpreme el
billete que usted es famoso. “Gabo le dice al señor, sí, ¿a ver, quién
soy yo? Y el señor le dice: Usted es como un Octavio Paz, pero más
famoso”.
Un rumor sobre Gabo
El encuentro académico tuvo momentos memorables como cuando un grupo
de 50 médicos de la Asamblea General de Internos y Residentes aprovechó
la conferencia 'Masas revueltas: El periodismo ante los movimientos
sociales en red y la protestas en las calles', para protestar
pacíficamente contra la reforma a la salud.
Y Jon Lee Anderson, cronista de The New Yorker, quien moderaba la
mesa, los felicitó por la manera organizada y estratégica de
manifestarse.
El segundo día se habló de periodismo de datos con la experiencia de
Giannina Segnini, ganadora del premio a la Excelencia, fotoperiodismo,
entre otros temas.
Sin embargo, fue un rumor sobre la supuesta muerte de Gabo, el que marcó la segunda jornada.
La tranquilidad de Jaime García Márquez, hermano del Nobel, que
estaba entre el público, apaciguó el temor y una llamada a México disipó
las dudas definitivamente.
Mientras el tercer día continuaron las jornadas académicas, que
ahondaban en cómo escribir crónicas y perfiles, muchos de los
periodistas aprovecharon para hacer contactos y reportear sobre
Medellín.
Uno de El Salvador y otro de Chile buscaban contar cómo la ciudad
logró la famosa y publicitada transformación. Recordaban aún, 20 años
después, a Pablo Escobar, pero querían ir más allá.
Otro, mexicano, quería conocer El Hueco, zona comercial de Medellín; y
muchos aprovechaban para entrevistar a los maestros en sus temas o
hacer contactos para hacer investigaciones trasnacionales.
El encuentro terminó con la conferencia 'Los partidos del periodismo:
contar historias sobre fútbol', de la mano de Juan Pablo Meneses,
Martín Caparrós, Lucio Castro y Daniel Samper Pizano, quienes recordaron
a Roberto ‘el negro’ Fontanarrosa, caricaturista y gran contador de
historias futboleras.
“El fútbol es el gran hecho cultural del siglo XX”, dijo Caparrós;
mientras Meneses soltó frases como: “estoy convencido de que el fútbol
es la telenovela de los hombres”. Una idea que Samper secundó al decir
que “en el fútbol hay un lenguaje de emociones que no lo da nada más”.
Desde ya se anunció que Medellín volverá a ser la sede del Premio Gabriel García Márquez del próximo año.