Todos conocemos bien el final de Virginia Woolf, que probablemente, la haya marcado para siempre en el imaginario popular
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Virginia Woolf, autora inglesa de Orlando./libropatas.com |
La escena de alguien sumergiéndose en el río con los bolsillos llenos de piedras, es muy potente, y sobre todo, angustiosa.
La decisión de Virginia Woolf fue muy meditada, y de hecho, no era la primera vez que intentaba acabar con su vida.
Sus episodios maníacos y depresivos acabaron con sus ganas de vivir,
incluso reconociendo, como lo hacía, que había sido muy feliz. Así lo expresa en su última carta a su marido, que escribió a modo de despedida, y que este se encontró al llegar a casa, el día del suicidio de Virginia.
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Carta del suicidio de Virginia Woolf. |
Aquí te dejamos la traducción:
“Cariño,
Estoy segura de que me voy a volver
loca. Siento que no podemos volver a pasar por otro de esos terribles
episodios. Y esta vez no me voy a recuperar. Oigo voces constantemente y
así no me puedo concentrar. Así que estoy haciendo lo que me parece la
mejor opción. Tú me has dado la mayor felicidad posible. Tú has sido
todo lo que una persona puede ser. No creo que dos personas puedan ser
más felices de lo que fuimos nosotros hasta que esta terrible enfermedad
apareció. No puedo seguir luchando. Sé que estoy estropeando tu vida,
que sin mí tú podrás trabajar. Y lo harás, lo tengo claro. Verás que ni
soy capaz de escribir correctamente. No soy capaz de leer. Lo que te
quiero decir es que debo toda la felicidad de mi vida a ti. Has sido
completamente paciente e increiblemente bueno. Yo quiero decirtelo,
aunque todo el mundo lo sabe. Si alguien hubiera podido salvarme,
habrías sido sin duda alguna tú. Todo se ha ido, excepto la certitud de
tu bondad. No puedo continuar estropeando tu vida.
No creo que dos personas pueda ser más felices de lo que fuimos nosotros.
V”.