sábado, 18 de julio de 2015

Carlos Zanón gana el premio Dashiel Hammett a la mejor novela criminal del año

Yo fui Johnny Thunders, la obra elegida, es una intriga entre los restos del lado salvaje de la Barcelona de los años 80

Carlos Zanón, autor español de Yo fui Johnny Thunders, Premio Hammett de la Semana Negra de Gijón./elpais.com
Carlos Zanón ha ganado con su novela Yo fui Johnny Thunders (RBA) el premio Dashiell Hammett 2015 que se entrega en la Semana Negra de Gijón. El novelista, poeta y crítico literario de EL PAÍS ha conseguido el galardón con una novela negra muy particular, que juega con los límites del género, una historia de barrio, un relato plagado de perdedores, un libro en el que la música, la otra gran pasión del autor, es protagonista.
Abogado penalista, además de su obra poética Zanón ha publicado otras dos novelas negras (No llames a casa y Tarde mal y nunca, finalista del Silverio Cañada) en las que ya se veían las señas de identidad de un novelista que encabeza la ola renovadora de la novela negra mediterránea. A saber: crítica social alejada del panfleto, costumbrismo, personajes cercanos y maltratados por la vida y un gusto por historias sencillas, reales, dolorosas.
Yo fui Johnny Thunders es una historia sobre la miseria, sobre la droga, sobre la furia juvenil y sobre qué pasa cuando vives como si no hubiera mañana y al final te plantas en el futuro, sin nada, sin rock’n’roll; un relato de pesadillas urbanas, de amores imposibles; una cuesta abajo imparable que el protagonista, Francis, Mr. Frankie, trata de rematar, nunca de frenar, cuando vuelve al barrio que lo conoció cuando tocó con Johnny Thunders, joven, retador, con dinero y sueños. Barcelona juega un papel fundamental en su obra, pero desde un prisma distinto al convencional. Es una Barcelona de calles grises y arrabales, una ciudad alejada de cualquier misticismo, un escenario para las previsibles derrotas de los personajes que pueblan sus novelas.
Zanón releva en el palmarés del Hammett a Alexis Ravelo. El premio Memorial Silverio Cañada a la mejor ópera prima en novela negra ha sido para David Llorente por Te quiero porque me das de comer (Alrevés).
El jurado que concede este galardón en la Semana Negra de Gijón ha valorado la estructura narrativa de la obra como un "aire nuevo" para la novela negra, ha informado su portavoz, el editor Paco Camarasa.
Por su parte, Martín Olmos ha ganado el Premio Rodolfo Walsh para obras de no ficción por Escrito en negro, que profundiza sobre la personalidad de varios criminales, mientras que el Premio Espartaco de novela histórica ha recaído en Alfonso Mateo-Sagasta por El imperio de los hombres sin amor.

 Alias: Paco Ignacio Taibo II 

En la Semana Negra de Gijón se han dado cita algunos de los más peligrosos autores 
Paco Ignacio Taibo II plancha, fija y da esplendor. / Daniel Mordzinski/elpais.com

Alias: Paco Ignacio Taibo II
Tapadera: ¿Qué fue primero, el escritor, el historiador o el activista infatigable de izquierdas? Los tres a la vez, y sin dejar de fumar y beber refresco de cola. Se le “acusa” con pruebas de ser el creador del neopolicial latinoamericano, un género con identidad propia en un continente en el que la realidad cotidiana es una novela negra. Casi sesenta libros en solitario y otros tantos colectivos, guiones de cómic, documentales…, y le sobró tiempo para fundar, en 1988, la Semana Negra de Gijón, y dirigirla durante veinticinco años. Inventó un detective “independiente” (que no privado y mucho menos privatizado), Belascoarán Shayne, que acabó compartiendo novela a cuatro manos con el subcomandante Marcos. Y algo que jamás antes había confesado: el primer libro que escribió, siendo muy joven, fue una biografía de Bruce Lee.
Coartada: No necesita. Aunque ya no está en la primera línea de fuego, la Semana Negra no sería lo mismo si él no volviera en julio.
Ídolos: El general Custer “porque era un soberbio y odiaba a los indios”.
Ranking: Durante años se declaró “Jefe de un circo de tres pistas”. Ahora sigue planchando con todo lo que arruga el coraje y la solidaridad.