domingo, 3 de noviembre de 2013

El cuento del domingo

Stephen King
Popsy
Sheridan conducía con lentitud frente a la larga fachada lisa del centro comercial cuando vió al chiquillo salir por las puertas principales, situadas bajo el cartel iluminado. Era un niño, de tal vez algo más de tres años, aunque, sin duda, no pasaba de los cinco. En su rostro se leía una expresión a la que Sheridan se había tornado muy perceptivo. Estaba intentando contener las lágrimas, pero no tardaría en echarse a llorar.

Sheridan se detuvo un instante mientras le acometía la familiar sensación de disgusto..., aunque cada vez que se llevaba a un niño, la sensación se hacía menos acuciante.

Sheridan estacionó la furgoneta en unas de las plazas más cercanas al centro comercial y reservadas a los inválidos. En la parte trasera de la furgoneta llevaba una matrícula especial que el estado concede a los inválidos. La matrícula valía su peso en oro, porque impedía que los guardias de seguridad sospecharan y, además, porque esas plazas resultaban muy prácticas y casi siempre estaban vacías.

Se apeó de la furgoneta y caminó hacia el niño, que miraba en derredor con una expresión de creciente pánico. Sí, señor, pensó Sheridan, unos cinco años, tal vez seis, pero muy menudito. Bajo las estridentes luces fluorescentes que emanaba el interior del edificio, el niño aparecía blanco como la nieve, no sólo asustado, sino realmente enfermo. Sheridan supuso que su aspecto se debía al miedo. Por lo general, reconocía aquella expresión cuando la veía, porque había visto un gran terror reflejado en su propio espejo durante el último año y medio.

El niño alzó los ojos esperanzado hacia las personas que pasaban junto a él, personas que entraban en el centro comercial ansiosas por comprar, que salían cargadas de paquetes, con el rostro soñador, casi como drogado, impregnado de algo que probablemente tomaban

por satisfacción.

El niño, enfundado en vaqueros Tuffskin y una camiseta de los Penguins de Pittsburgh, buscaba ayuda, buscaba a alguien que le mirara y comprobara que algo andaba mal, buscaba a alguien que le formulara la pregunta adecuada.

«Aquí estoy yo -pensó Sheridan mientras se acercaba-. Aquí estoy yo. »

Cuando estaba a punto de alcanzar al niño, divisó a uno de los guardias del centro comercial. Avanzaba despacio por el pasillo central en dirección a las puertas principales. Tenía la mano metida en un bolsillo, sin duda buscaba un paquete de cigarrillos. Dentro de un momento saldría y al diablo con el golpe de Sheridan.

Sheridan retrocedió unos pasos y fingió rebuscar en sus bolsillos para asegurarse de que todavía llevaba las llaves. Su mirada pasó del niño al guardia de seguridad y otra vez al niño. El pequeño se echo a llorar. No a aullar, todavía no, pero gruesas lágrimas, que parecían rosadas, empezaron a rodar por sus mejillas.

Al fin Sheridan decidió ir hacia donde el chiquillo estaba.

-¿Has perdido a tu padre?- preguntó Sheridan.

-Mi papito- repuso el niño mientras se secaba las lágrimas-. No lo encuentro.

De pronto el niño estallo en sollozos, y una mujer se volvió con una expresión de vaga preocupación.

La mujer siguió su camino. Sheridan rodeó los hombros del chico en ademán de consuelo y tiró de él hacia la derecha... en dirección a la furgoneta. A continuación echó otro vistazo al interior del centro comercial.

-Quiero a mi papito- Sollozó el pequeño.

-Claro que sí- Lo consoló Sheridan. Y lo encontraremos.

Empezó a dirigirse a la entrada principal, olvidadas ya las lágrimas, y Sheridan tuvo que hacer un gran esfuerzo para no agarrar al pálido chiquillo en aquel preciso instante.

Primero tenía que conseguir que subiera a la furgoneta.

Llevó al chico a la furgoneta, que tenía cuatro años y estaba pintada de un desvaído color azul. Abrió la portezuela y dedicó una sonrisa al niño, quien lo miró con expresión de duda. Los ojos verdes parecían nadar en su pequeño rostro pálido, ojos tan grandes como los de un niño extraviado de una de esas fotos que anuncian en los semanarios sensacionalistas baratos.

Sheridan salió del estacionamiento principal del centro comercial, se detuvo para comprobar que no venían coches. El niño estaba sentado en el borde del asiento, con las manos sobre las rodillas de los téjanos y los ojos completamente atentos.

-¿Por qué vamos por detrás?- quiso saber el niño.

-Hay que dar la vuelta para ir a las otras puertas- explicó Sheridan.

La expresión atormentada del pequeño se transformó en otra de sublime alivio, y por un instante, Sheridan sintió compasión por él. Al fin y al cabo, no era un monstruo ni un maniaco, por Dios. Pero las deudas iban aumentando un poco más cada vez. Y era la única forma que tenía para pagarlo.

Sheridan extrajo unas esposas de la guantera sin que el niño lo notara.

El chico se inclinó por un momento, Sheridan se acercó a él y cerró una de las esposas sobre la mano extendida del niño con toda la facilidad del mundo, y entonces empezaron los problemas. El crío peleaba como un lobezno, retorciéndose con una fuerza a la que

Sheridan nunca habría dado crédito de no estar experimentando sus consecuencias en aquel mismo instante.

Sheridan agarró al niño por el cuello redondo de la camiseta y tiró de él hacia dentro. Intentó cerrar la segunda esposa en torno a la riostra especial que había junto al asiento del copiloto, pero falló. El niño le mordió la mano dos veces hasta hacerle sangrar. Dios, tenía los dientes como cuchillas de afeitar. Le acometió un intenso dolor que le ascendió por el brazo. Asestó al niño un puñetazo en la boca. El niño cayó sobre el asiento, medio atontado, con la sangre de Sheridan sobre los labios, la barbilla y el cuello de la camiseta. Sheridan cerró la esposa sobre la riostra y se hundió en su propio asiento mientras se succionaba la sangre de la mano.

El dolor era terrible. Se sacó la mano de la boca y observó las heridas a la mortecina luz del salpicadero. Distinguió dos hileras de orificios superficiales, de unos cinco centímetros de longitud, que avanzaban hacia la muñeca desde los nudillos. la sangre brotaba en pequeños hilillos. Pese a todo no sentía deseos de volver a golpear al muchacho, y eso no tenía nada que ver con dañar la mercancía.

-Se arrepentirá- Anunció el niño.

Sheridan miró en derredor con impaciencia.

-Mi papito es muy fuerte, señor. Me encontrará.

-Ajá- dijo Sheridan

-Puede olerme

Sheridan no lo dudaba. El mismo podía oler al crío. El miedo despedía un olor con el que se había familiarizado en sus expediciones anteriores, pero el olor de este niño era irreal, una mezcla de sudor, barro y ácido sulfúrico hervido. Cada vez estaba mas convencido de que al niño le pasaba algo grave.

Siete kilómetros más adelante, Sheridan tomó un camino de tierra apisonada que rodeaba el lado norte de una laguna. Ocho kilómetros más adelante y hacia el oeste, tomaría la carretera 41.

Echó un vistazo a la laguna, una extensión plateada a la luz de la luna... y de pronto la luna dejó de brillar. Desapareció.

Sobre la furgoneta se oyó un ruido parecido al que producen las sábanas al ondear al viento.

-¡Abuelito!- gritó el niño.

-Cierra el pico, es un pájaro.

Pero de pronto sintió que un gran escalofrío le recorría el cuerpo. Un escalofrío tremendo. Miró al pequeño. Había vuelto a abrir los labios, mostrando todos los dientes. Tenía dientes blancos, muy blancos y grandes.

Algo aterrizó sobre el techo de la furgoneta con un gran golpe sordo.

-¡Papito!- Volvió a gritar el pequeño, casi loco de alegría.

De pronto Sheridan dejo de ver la carretera... una enorme ala membranosa, sembrada de venas palpitantes, cubrió toda la extensión del parabrisas.

-El abuelito sabe volar.

Sheridan lanzó un grito y pisó el freno con la esperanza de que aquella cosa saliera despedida del techo.

-¡Me ha raptado abuelito!

De pronto, una mano, que parecía más una garra que una auténtica mano, atravesó el vidrio de la ventanilla y le arrebató dos dedos. Al cabo de un instante, el abuelito arrancó toda la portezuela de cuajo, convirtiendo las bisagras en brillantes birutas de metal inútil.

El abuelito sacó a Sheridan del coche de un solo tirón, y sus garras se le clavaron en la chaqueta, después en la camisa y a continuación, en lo más profundo de la carne de sus hombros. De repente los ojos verdes del abuelito adquirieron un color rojo oscuro como la sangre.

-Hemos ido al centro comercial para comprar juguetes articulados- susurro el abuelito.

El aliento le olía a carne plagada de cresas.

-Todos los niños los quieren. Debería haberlo dejado en paz.

Zarandeó a Sheridan como si de un muñeco se tratara. Cuando el hombre gritó, lo zarandeo un poco más. Sheridan oyó que el papito le preguntaba al niño con toda amabilidad si todavía tenía sed; oyó al niño responder que sí, que tenía mucha sed, que el hombre malo lo había asustado y que tenía la garganta muy seca. Vio la uña del pulgar de su abuelito una fracción de segundo antes de que desapareciera bajo su barbilla; una uña mordida y gruesa que le rebanó el cuello antes de que se diera cuenta de lo que estaba ocurriendo, y lo último que vio antes de sumergirse en las tinieblas fue al niño, con las manos formando un cuenco para recoger en ellas el río de sangre.
Stephen Edwin King (nacido en Portland, Maine, Estados Unidos, 21 de septiembre de 1947). Escritor estadounidense conocido por sus novelas de terror. Los libros de King han estado muy a menudo en las listas de superventas. En 2003 recibió el National Book Award por su trayectoria y contribución a las letras estadounidenses, el cual fue otorgado por la National Book Foundation.
King, además, ha escrito obras que no corresponden al género de terror, incluyendo las novelas Different Seasons, El pasillo de la muerte, Los ojos del dragón, Corazones en Atlántida, 11/22/63 y su autodenominada "magnum opus", La Torre Oscura. Durante un periodo utilizó los seudónimos Richard Bachman y John Swithen.
Padre del escritor Joe Hill y esposo de la escritora y activista Tabitha Spruce.
Stephen King nació en Portland (Maine), fue el segundo hijo de Donald King y Nellie Ruth Pillsbury. Cuando King tenía dos años de edad, su padre abandonó a la familia.1 Su madre lo crio junto a su hermano mayor David por su cuenta, algunas veces bajo grandes problemas financieros. Tras vivir en Fort Wayne (Indiana) y Stratford (Connecticut), la familia se mudó a Durham, pueblo natal de Ruth.2 King estudió en Durham Elementary School y luego en Lisbon Falls High School.3
Cuando era niño, King presenció un espantoso accidente: Uno de sus amigos quedó atrapado en unos rieles y fue arrollado por un tren.4 Aunque este hecho podría haber inspirado las oscuras creaciones de King, el mismo escritor desecha la idea.
Empezó a escribir desde una temprana edad, basándose en películas vistas recientemente e historietas. Mientras estaba en el colegio, comenzó a vender cuentos a sus compañeros, los cuales eran copiados con la misma máquina que su hermano utilizaba para publicar su periódico llamado Dave's Rag. Sin embargo, la actividad no fue bien vista por sus profesores, quienes le obligaron a devolver el dinero ganado.5 Aproximadamente a los trece años de edad, descubrió en la casa de su tía una vieja caja con libros de su padre, la mayoría de terror y ciencia ficción.1 Desde entonces comenzó a enviar sus trabajos a diferentes revistas, sin recibir una respuesta positiva. Su primer relato publicado fue incluido en la revista Comics Review de Mike Garrett en 1965.1 El título original era I was a Teenage Grave Robber, pero fue cambiado por el editor a In a Half-World of Terror.6
Entre 1966 y 1971, estudió inglés en la Universidad de Maine, en Orono y escribió una columna titulada "King's Garbage Truck" en la revista de la misma. King conoció a Tabitha Spruce en la biblioteca de la universidad y se casaron en 1971.3 El escritor tomó trabajos de medio tiempo para poder pagar sus estudios, incluso en una lavandería. Utilizó la experiencia vivida para escribir las historias La trituradora (The Mangler) y Carretera maldita (Roadwork).
Después de terminar sus estudios universitarios con una licenciatura en arte en inglés y obtener un certificado para poder enseñar en secundaria, King enseñó inglés en Hampden Academy (Hampden). Durante este periodo, él y su familia vivieron en un remolque. Escribió historias cortas (la mayoría publicadas en revistas para hombres) para poder satisfacer las necesidades de su familia. Durante este período King comenzó a tener problemas de alcoholismo, que mantuvo durante una década.7
Durante este periodo, comenzó a escribir un gran número de novelas. Una de sus primeras ideas fue la de una joven con poderes psíquicos. Sin embargo, se sintió desalentado, y la tiró a la basura. Tabitha rescató el trabajo y lo animó a terminarlo.8 Después de finalizada la novela, la tituló Carrie y la mandó a la compañía editora Doubleday, al pasar el tiempo se olvidó de ella. Más tarde, recibió una oferta de compra por 2.500 dólares de adelanto (no un gran adelanto para una novela, incluso en ese tiempo). Poco tiempo después, el valor de Carrie con los derechos del manuscrito fueron vendidos por 400.000 dólares (200.000 de los cuales recibió el editor). Después del lanzamiento, su madre murió de cáncer uterino, pero logró leer la novela antes de morir.
Después de la publicación de Los Tommyknockers, su familia y amigos decidieron ayudarlo con sus vicios, le mostraron su propia basura para que se diera cuenta del nivel de adicción que había alcanzado: latas de cerveza, cigarrillos, cocaína, xanax, valium, nyquil, eran algunas de las cosas que había. Solicitó ayuda y abandonó toda forma de alcohol y drogas a finales de los años 1980.
Los personajes de sus libros han ido evolucionando al pasar de los años:
Sus primeros trabajos (Carrie, El resplandor, La danza de la muerte), mostraban a familias de la clase trabajadora que debían luchar contra problemas financieros. A finales de los años 1980, sus trabajos presentaban personas de clase media como profesores o autores. A finales de los años 1990, los personajes eran pilotos de aviones, escritores o de algún otro trabajo parecido. A principios de los años 2000, sus escritos presentaban imágenes muy relacionadas con el accidente de automóvil que sufrió en 1999.
En el verano de 1999, King se encontraba trabajando en el ensayo titulado On Writing: A Memoir of the Craft ("Mientras escribo"). En ese período había terminado la sección de memorias y había abandonado el libro durante dieciocho meses, debido a la inseguridad acerca de cómo proceder o de si iba a molestar a terceros. Relata que fue el primer libro que tuvo que abandonar desde que escribiese The Stand décadas atrás. Habiendo tomado la decisión de continuar con el libro, el 17 de junio, escribió una lista de preguntas que le habían hecho con frecuencia sobre su forma de escribir, al mismo tiempo que otras que le hubiera gustado que le hubieran formulado; el 18 de junio, escribió cuatro páginas de la susodicha sección.
El 19 de junio, a las 4:30 de la tarde aproximadamente, King caminaba por el arcén derecho de la ruta 5 en North Novell. El conductor Bryan Smith, distraído por un rottweiler incontrolado que se movía en la parte trasera de su coche marca Dodge Caravan de 1985, atropelló a King, quien aterrizó en una zanja de unos 4 metros de profundidad desde el pavimento de la carretera de la Ruta 5.
El ayudante del comisario del condado de Oxford, Matt Baker, grabó que los testigos dijeron que el conductor no conducía con exceso de velocidad ni con imprudencia. Baker también informó que King fue atropellado por detrás. En la página web oficial de Stephen King se menciona que esto no es correcto ya que King iba caminando de cara al tráfico.
King estaba lo bastante consciente para dar los números de teléfono de su familia al ayudante del comisario para poder ponerse en contacto con ellos, aunque se encontraba sufriendo un dolor considerable. El escritor fue llevado en primer lugar al Hospital Northern Cumberland, para luego ser trasladado desde allí en helicóptero al Hospital Central de Maine. Sus heridas —el pulmón derecho colapsado, múltiples fracturas en la pierna derecha, laceración del cuero cabelludo y la cadera fracturada— le mantuvieron en el centro médico hasta el 9 de julio, casi tres semanas internado.
Ese mismo año terminó la mayor parte Buick 8: Un coche perverso (en inglés From a Buick 8), novela en la cual uno de los protagonistas muere en un accidente automovilístico. De las espeluznantes similitudes con su propio accidente, King dice que intentó "darle demasiada importancia al suceso". La novela Misery, escrita en 1987, trata también sobre un escritor que experimenta heridas muy graves debido a un accidente de coche, pero la novela se centra fundamentalmente en la enfermedad mental de una devota seguidora que atiende al escritor. También en la serie para TV Kingdom Hospital, un pintor sufre un accidente exactamente igual al real.
Después de cinco operaciones en diez días y terapia física, retomó en julio el trabajo donde lo había dejado en la novela On Writing, aunque se resentía todavía de su cadera y solamente podía sentarse unos cuarenta minutos antes de que el dolor se tornara intolerable. Su estado físico ha mejorado desde entonces.
En 1996, King ganó el premio O. Henry Award por su historia, The Man in the Black Suit. En 2003, fue honrado con el premio a la trayectoria de National Book Awards, lo que causó un alboroto entre la comunidad literaria por la elección del escritor, especialmente de parte del crítico literario Harold Bloom.
Stephen King escribió seis libros bajo el seudónimo Richard Bachman. Hizo un funeral falso para Bachman después de que el secreto fue hecho público, lo cual inspiró el libro The Dark Half. Escribió una historia corta bajo el nombre John Swithen, The Fifth Quarter, la cual fue publicada de nuevo en 1993 bajo el nombre de Stephen King.
En 2002, King anunció que dejaría de escribir, motivado aparentemente por la frustración de sus lesiones, que lo incomodaban y reducían su energía. Desde entonces ha escrito algunos libros, pero a un ritmo menor que el de antes.9
Desde 2003, el autor ha dado su punto de vista sobre la cultura popular en una columna de la página trasera de la revista Entertainment Weekly, normalmente cada tres semanas. La columna es titulada "The Pop Of King", una referencia a "The King of Pop" ("el rey del pop" en inglés), Michael Jackson.
En octubre de 2005, King firmó un contrato con Marvel Comics; sería su primer proyecto oficial en éste mundo, ya que en los años 1980 participó en un cómic benéfico contra la hambruna en África. La idea sería expandir su serie The Dark Tower. La serie será ilustrada por el artista Jae Lee, ganador del premio Eisner. Marvel anunció que el proyecto será retrasado hasta 2007 para que King tuviera el tiempo y dedicación necesarios.
Vive en Bangor, Maine con su esposa Tabitha Spruce, que también es novelista. Tienen otra casa en el distrito Western Lakes de Maine. King pasa el invierno en su mansión con vista al mar ubicada en Sarasota (Florida). Recientemente construyó otra casa en Connecticut. Sus tres hijos Naomi Rachel, Joe Hill y Owen Phillip, alcanzaron la mayoría de edad y viven por su cuenta. Owen publicó en 2005 su primera colección de historias titulada We're All in This Together: A Novella and Stories, y Joe Hill es autor de 20th Century Ghosts, una serie de cuentos (muy premiados) y una novela llamada El traje del muerto (de la cual se han vendido los derechos para la película de Warner Bros).
En el libro, On Writing: A Memoir of the Craft ("Mientras escribo"), King describe su estilo de escritura de gran longitud y profundidad. Cree que para las buenas historias es mejor crear una pequeña "semilla" y dejar que la historia crezca y se desenvuelva desde ahí. Generalmente empieza sus historias sin saber cómo terminarán.
Es conocido por su calidad de detalles, continuidad, y referencias internas; muchas de sus historias se ven ligadas por personajes secundarios, pueblos ficticios, o eventos de libros pasados, muy al estilo de Lovecraft.
Sus libros contienen referencias a la historia y cultura de los Estados Unidos, particularmente a la más oscura y escalofriante parte de ésta. Las referencias están plasmadas en historias de los personajes, en las cuales se explican sus temores. Algunas referencias incluyen el crimen, guerras (especialmente la guerra de Vietnam), y el racismo.
King utiliza un estilo de narración bastante informal, refiriéndose a sus fans como "lectores constantes" o "amigos y vecinos". Este estilo contrasta con los oscuros temas de sus historias.
Stephen King tiene una sencilla fórmula para poder escribir bien: "Lee cuatro horas al día y escribe cuatro horas al día. Si no encuentras el tiempo para hacerlo no podrás convertirte en un buen escritor."
Las novelas de terror y suspenso de King están construidas basándose en una visión constante del mundo, descrita más claramente en Insomnia, Corazones en la Atlántida y La Torre Oscura. En esta visión, describe la existencia metafóricamente como una torre oscura, ubicada en un paisaje de rosas rojas en el Mundo Final. En esta torre hay varios niveles, con entidades en cada uno (siendo los seres humanos los que habitan el nivel más bajo). Algunos son hostiles (Rey Carmesí, Randall Flagg, John Farson o Pennywise), otros benévolentes (Roland Deschain o Cloto y Láquesis, también conocidos como "los médicos calvos y bajitos"). Muchas de sus novelas toman lugar en este multiverso ficticio, y algunos personajes se relacionan con hechos de otras historias.
Tras la existencia del mundo en que preside dicha torre, coexiste una fuerza vital y elemental llamada Ka. Su manifestación más común está presente en el destino que cumple cada ser del multiverso (igualmente puede referirse a un lugar particular al que uno se ve obligado a ir).
Este concepto está basado en el pensamiento de H. P. Lovecraft y sus mitos.
King es un gran admirador del escritor H. P. Lovecraft y ha incorporado varias de sus técnicas (como la conexión entre las historias de sus libros, la utilización de recortes de periódicos, transcripciones de prueba, otros materiales de documentación, y el uso de pueblos ficticios como "Castle Rock" y "Derry") en sus novelas pero se diferencia de éste por su caracterización extensa, un diálogo efectivo, e historias con finales positivos, todos estos inexistentes en los relatos de Lovecraft.
Asimismo, se ha declarado admirador de la serie de libros de Harry Potter de la autora J. K. Rowling, a quien, según ha mencionado en reiteradas ocasiones, considera una gran escritora.
Edgar Allan Poe, uno de los padres del género de terror contemporáneo, ha tenido una gran influencia en las historias de King. Un buen ejemplo es El resplandor. El texto extraído de la misma, "Y la muerte roja dominó sobre todas las demás," (en inglés "And the red death held sway over all,") recuerda al original, "Y la Oscuridad y la Decadencia y la Muerte Roja mantienen un dominio ilimitado sobre los demás" (en inglés "And Darkness and Decay and the Red Death held illimitable dominion over all,") contenido en la obra La máscara de la muerte roja de Poe. La novela de King es análoga al pequeño relato de Poe de forma bastante precisa. Los dos escritores comparten el uso de los Doppelgänger, aunque el tema está presente en la mayoría de las obras de terror y no se puede especificar a un solo autor. Además, el argumento del relato corto titulado "El cadillac de Dolan" (en inglés Dolan's Cadillac) es en comparación casi idéntica a la novela de Poe llamada "El barril de Amontillado" (en inglés The Cask of Amontillado), parafraseando incluso el famoso alegato de Fortunato, "¡por el amor de Dios, Montresor!" (en inglés "for the love of God, Montresor!").
King declaró su admiración por otro autor menos prolífico: Shirley Jackson. La novela Salem's Lot empieza con una cita del libro The Haunting of Hill House de Jackson. Tony, un amigo imaginario de El resplandor tiene cierta relación con otro amigo imaginario, llamado también Tony, del libro Hangsaman de Jackson. Hay algunas otras similitudes entre los personajes Carrie de Carrie y Eleanor de The Haunting of Hill House. King declaró que Carrie está basada en dos víctimas de abuso en la escuela que conoció. Una escena crucial de Storm of the Century está basada en el libro de Jackson titulado The Lottery.
Y finalmente, otra de sus influencias fue John D. MacDonald. Ha sido un gran fan de MacDonald a lo largo de su vida, y la deuda que le debe al viejo escritor parece clara. Del mismo modo que King es un maestro en el género del terror, MacDonald es bastante popular en el género criminalístico. King aprendió mucho del arte de penetrar en la mente de los personajes, utilizado por MacDonald. La manera en que ambos escritores describe a los personajes, aunque en distinto estilo, son bastante similares. King y MacDonald demuestran una gran dedicación en su trabajo, practicando bastantes horas diariamente. King dedicó la novela Sun Dog a MacDonald, diciendo "Te extraño, viejo amigo."
Debido a su gran popularidad, King es comparado habitualmente con Dean Koontz, y algunos admiradores desean leer un libro escrito entre los dos. Ambos escritores declararon lo imposible del proyecto, la razón principal es el hábito de King de tener personajes con una vida miserable, y Koontz tiene el de escribir finales felices para la mayoría de sus libros.
Escribió dos novelas colaborando con Peter Straub, The Talisman y Black House. King comentó que tenían planes de escribir el tercer y último de la saga, pero no se ha propuesto ninguna fecha.
Escribió además la novela no-ficticia Faithful con el novelista Stewart O'Nan. Novelas.1974 - Carrie. 1975 - El misterio de Salem's Lot (Salem's Lot). 1977 - El resplandor (The Shining). 1978 - La danza de la muerte (The Stand). 1979 - La zona muerta (The Dead Zone). 1980 - Ojos de fuego (Firestarter). 1981 - Cujo. 1983 - Christine. 1983 - Cementerio de animales (Pet Sematary). 1983 - El ciclo del hombre lobo (Cycle of the Werewolf). 1984 - El talismán (The Talisman, escrito junto a Peter Straub). 1986 - It. 1987 - Los ojos del dragón (The Eyes of the Dragon). 1987 - Misery. 1987 - Los Tommyknockers (The Tommyknockers). 1989 - The Dark Half (La mitad siniestra). 1990 - Apocalipsis (The Stand: The Complete & Uncut Edition). 1991 - La tienda de los deseos malignos (Needful Things). 1992 - El juego de Gerald (Gerald's Game). 1993 - Dolores Claiborne. 1994 - Insomnia. 1995 - El retrato de Rose Madder (Rose Madder). 1996 - El pasillo de la muerte (The Green Mile). 1996 - Desesperación (Desperation). 1998 - Un saco de huesos (Bag of bones). 1999 - La tormenta del siglo (Storm of the century, guion). 1999 - Corazones en la Atlántida (Hearts in Atlantis). 2000 - La chica que amaba a Tom Gordon (The girl who loved Tom Gordon). 2000 - Montando la bala (Riding the Bullet). 2001 - El cazador de sueños (Dreamcatcher). 2001 - Casa Negra (Black House, escrito junto a Peter Straub). 2002 - Buick 8: un coche perverso (From a Buick 8). 2005 - Colorado Kid. 2006 - Cell.2006 - La historia de Lisey (Lisey Story).2008 - Duma Key. 2009 - La cúpula (Under The Dome). 2010 - Blockade Billy.2011 - 22/11/63 (11/22/63).2011 - Mile 81 (publicado únicamente en formato de libro electrónico).2013 - Joyland. 2013 - Doctor Sleep (Secuela de 'El Resplandor'). Anexo:Bibliografía de Stephen King.
Semblanza biográfica: Wikipedia. Texto: El cuento del día. Foto: Internet.