Milan Kundera, uno de los escritores checos más conocidos internacionalmente, cumple este martes 85 años
Milan Kundera, escritor de origen checo nacionalizado francés, autor de La insoportable levedad del ser./radio.cz |
Nacionalizado francés y
divorciado definitivamente de su patria, Kundera acumula tras de sí una
obra literaria de gran altura intelectual dedicada a mostrar lo
polifacético de la existencia y destruir la idea ingenua de una única
realidad.
Sin duda se trata del escritor checo contemporáneo más conocido
internacionalmente, la relación con su tierra natal es sin embargo
conflictiva. Exiliado en Francia desde 1975, Kundera vio imposible su
vuelta y reintegración a la sociedad checa una vez caído el régimen
comunista, y decidió nacionalizarse francés, escribir en la lengua de su
nueva patria e incluso vetar la traducción de sus nuevas obras al checo.
Con 85 años, que cumple este martes, el autor de *La Insoportable
Levedad del Ser o La Broma tiene en su haber un legado de diez
novelas, un libro de relatos, poemas, ensayos e incluso obras de teatro.
El
denominador común de su prosa es su estilo sencillo y claro, sin
pretensiones estilísticas, y el tono ensayístico, casi didáctico, de su
narración, predominando claramente el fondo sobre la forma.
Kundera huye de las verdades monolíticas, presentando diversos puntos de
vista contradictorios a través de distintos personajes, y resultando a
menudo agudo y brillante, pero también cínico y cáustico. Es este
precisamente el principal legado literario de Kundera, según el filósofo
checo Václav Bělohradský.
“La gran tesis de Kundera es que la verdad que no tiene
conocimiento de
la verdad opuesta es un kitsch. No es un dogma, sino un kitsch. Creo que
la
crítica al kitsch y la defensa de Europa como un territorio que lucha
contra el entusiasmo lírico, que es realista en el
sentido de las grandes novelas del siglo XIX y XX, esa es la herencia de
Kundera”.
Milan Kundera, hijo del clarinetista Ludvík Kundera, aunque mantuvo
siempre un vínculo con la música decidió inclinarse por la literatura y
estudiar en Praga estética y guión. Su debut literario fue la antología
poética El Hombre es mi Jardín, de 1953.
Aunque en principio fue un convencido comunista, poco a poco fue
distanciándose del régimen y de hecho fue expulsado del Partido en dos
ocasiones. El punto de ruptura llegó con su discurso durante la
Conferencia de Escritores Checoslovacos de 1967, que lo encuadró en el
grupo de autores rebeldes que conformarían la llamada Generación de
Agosto y a la que también pertenecen Josef Škvorecký, Ivan Klíma o
Ludvík Vaculík.
Fracasada la Primavera de Praga y renovada la ortodoxia comunista, su obra
fue prohibida y distribuida únicamente mediante ediciones clandestinas.
En
1975 se exilió a Francia, donde editó dos obras inéditas, escritas a
comienzos de los setenta en Checoslovaquia: La Despedida y La
Vida
está en Otra Parte, que curiosamente se publicaron antes en francés
que en checo. Su novela de mayor fama fue sin embargo La Insoportable
Levedad del Ser, de 1984, que fue posteriormente llevada al cine, y que
no se publicó en Chequia hasta 22 años después.
La Inmortalidad, de 1988, fue su última obra escrita originalmente
en checo. Sus siguientes novelas, ‘La Lentitud, La Identidad, La Ignorancia y el reciente La Fiesta de la Insignificancia,
fueron escritas directamente en francés y todavía no se han traducido al
checo.
* El Café Literario Bibliófilos, en sus Encuentros de Lectores, de la Biblioteca Pública Virgilio Barco de Bogotá. tendrá la lectura compartida de La insoportable levedad del ser de Milan Kundera. Sábados. 3pm.Salón Dos. Bienvenidos