El Nobel recibe el alta del hospital mexicano en el que permanecía ingresado desde hace nueve días
La ambulancia que trasladaba al Nobel, en la puerta de su casa /elpais.com |
El escritor Gabriel García Márquez abandonó este martes el hospital mexicano en el que permanecía ingresado desde hace nueve días debido a una infección respiratoria.
Una portavoz del centro médico resaltó que el colombiano se encuentra
"delicado" a causa de su avanzada edad, 87 años, y que por el momento
seguirá el proceso de recuperación en la casa que tiene en San Ángel, un
bonito barrio colonial del sur de la Ciudad de México.
García Márquez dejó el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán a bordo de una ambulancia.
Eran la 13:45. Los congregados en la puerta, informadores y seguidores
del Nobel de Literatura, solo pudieron ver como la verja que da acceso
al aparcamiento del hospital se abría y de ella salía un vehículo que se
perdía al final de la calle. No se apreciaba con claridad quién iba en
el interior. Jacqueline Pineda, la portavoz del instituto, confirmó
minutos después que se trataba del escritor.
Un par de horas antes, unos operarios habían dejado en su casa
una cama ortopédica en la que descasará a partir de ahora. El escritor
lleva más de tres décadas viviendo en esta parte del sur de la capital
mexicana que se asemeja a un pueblito con iglesia, centro cultural y
restaurantes con jardines y fuentes. Poco que ver con otras partes
ruidosas, decadentes y contaminadas de la urbe. El Nobel vive ajeno a
esa otra parte de la ciudad que Rafael Pérez Gay, en su último libro, no
duda en llamar "esta surcusal del infierno que llamamos Ciudad de
México".
García Márquez no está muy a gusto con el revuelo mediático que ha
causado su ingreso. Su asistente personal, Genovevo Quirós, quien decía
hablar por boca del literato, pidió a los que estaban en la puerta del
hospital que dejaran de malgastar su tiempo: "Están ustedes locos, qué están haciendo tanto tiempo aquí afuera. ¡Ya váyanse a trabajar!".
Quirós destacó que el también periodista estaba de buen humor y que
leía, "como ha hecho prácticamente toda su vida", la prensa
internacional y sobre todo lo que se escribía acerca de él.
García Márquez fue hospitalizado el 31 de marzo pero no fue hasta el 3
de abril que las autoridades médicas de México y sus familiares lo
dieron a conocer. Durante las primeras horas se vivieron momentos de
incertidumbre pero pronto salió su hijo, Gonzalo García Barcha, a
confirmar que la vida del escritor no corría peligro. "Le dio una
pequeña infección hace unos días y preferimos traerlo al hospital porque
es mayor. No es una neumonía, pero sí es una infección bronquial",
precisó. Una vez que ha sido dado de alta seguirá con la recuperación en
casa.