Leer es un placer. Cuando lo hacemos disfrutamos de perdernos en los laberintos que ha inventado el escritor para nuestro deleite
La lectura sí aceita más los neurotrasmisores./ojocientifico.com |
Pero, ¿puede la literatura hacernos más inteligentes?
Las ficciones literarias plasmadas en novelas, relatos o poesías, estimulan nuestros cerebros, haciendo que distintas áreas, sobre todo las encargadas del desarrollo del lenguaje, se esfuercen en formar en la mente las
asociaciones que por medio de las figuras retóricas, el autor quiere
poner a prueba nuestro intelecto. ¿Quizá no sea si no esa la razón por
la que muchos lectores, han dejado de lado libros tan interesantes como
abstrusos como el Ulises de James Joyce?
Qué dicen los investigadores
Un grupo de investigadores italianos llevó a cabo experimentos para poner a prueba la ductilidad del cerebro
para comprender y hacer asociaciones con imágenes literarias.
Particularmente, tomaron distintos sustantivos dándole adjetivos que
generan una contradicción para el lector. Por ejemplo: "monstruo
solitario" comparado con "monstruo horrible", generaron indistintamente
en los lectores una inusual actividad en el área frontal del cerebro.
La figura literaria conocida como oxímoron, que consiste en aplicar
un adjetivo contradictorio al sustantivo, estimularía de forma evidente
el cerebro, consiguiendo nuevas asociaciones entre neuronas y mejorando los procesos sinápticos, siendo una suerte de gimnasia cerebral.
Se ha hallado también que la lectura de autores como Kafka, dadas sus
características literarias inmersas en la estilística del surrealismo,
estimulan los procesos cognitivos de los lectores. Al
dar un texto del escritor checo a los estudiantes analizados, en su
versión original en el que las situaciones absurdas y sin un sentido
aparente se suceden, los desconcertados lectores resolvieron mejor los
problemas en sus exámenes que aquellos a los que fue dada una versión
alterada del texto de Kafka, sin los símbolos surrealistas con los que
el genial escritor solía componer sus deslumbrantes relatos.
¿Historietas o Kafka?
Al parecer las composiciones literarias de gran complejidad estimulan áreas en el cerebro encargadas de la memoria
y del lenguaje. Libros como el celebérrimo Ulises del escritor irlandés
James Joyce, donde las figuras literarias, las metáforas y los
pensamientos de los personajes se funden magistralmente con la del
lector durante el proceso de lectura, serían benéficas para generar
nuevas maneras de resolver problemas.
Así pues la lectura de autores como Kafka, Joyce, Virginia Woolf o
Jorge Luis Borges, harían mucho más sencillos para nuestros cerebros la
aprehensión de cuestiones abstrusas o de alta dificultad para algunas
personas como la matemática, la física o la química.
¿Qué opinión tienes acerca de los beneficios de la literatura sobre los procesos cerebrales?