viernes, 10 de octubre de 2014

Patrick Modiano, un maestro de la memoria y los recuerdos

Al Nobel de literatura lo consideran un maestro que convirtió recuerdos en su materia prima

La Academia Sueca define al autor Patrick Modiano como "alguien que ha escrito muchos libros que se hacen eco unos a otros"./eltiempo.com

El escritor francés Patrick Modiano, quien ganó el Premio Nobel de Literatura 2014, es considerado, como lo anota la Academia Sueca, como "alguien que ha escrito muchos libros que se hacen eco unos a otros" y que hablan de "memoria, identidad y aspiraciones".

Sus obras se centran en temas como la memoria, el olvido, la identidad y la culpa, con la ciudad de París a menudo presente y con un toque autobiográfico o con la ocupación nazi de trasfondo, recurriendo a veces a entrevistas, artículos de prensa o notas propias recopiladas durante años.

Modiano afirma, precisamente, que en parte escribe para afrontar ese pasado, que lo hace de forma natural, como una terapia, poética, contra sus padres ausentes y su adolescencia solitaria, clandestina.

"No escribo para hablar de mí ni para arreglar cuentas (...) Pero estuve marcado en mi infancia por una atmósfera, un clima, situaciones que me sirven para mis libros", confesaba en una reciente entrevista con la revista francesa ‘Télérama’.

Se trata de un pasado que, como el propio autor ha comentado, ha querido abordar como si se tratara de un gran sueño profundo. "De la escritura me gusta más el sueño que el proceso. Escribir no es agradable, hay que materializar el sueño en un papel, y eso te obliga a salir del sueño", afirma Modiano.

Esa maestría para echar mano de los recuerdos, como materia prima del oficio literario, es la que quiso premiar este año la Academia Sueca, que destaca cómo, el autor francés de 69 años, ha evocado a través de una treintena de obras, la mayoría novelas, "los destinos humanos más inaprensibles" y ha descubierto el mundo de la ocupación alemana de Francia durante la II Guerra Mundial.

La Academia Sueca resaltó también la "afinidad" que muestran las novelas de Modiano entre sí, ejemplificada en la ampliación de episodios antiguos o en personajes que reaparecen. "Lo fantástico de él es que sus libros de alguna manera hablan unos con otros. Son como un eco, y eso hace su obra única. Es como el Marcel Proust de nuestra época", dijo Peter Englund, secretario permanente del organismo sueco.

Ese diálogo permanente de toda la obra de Modiano ha sabido configurar un universo polifónico de personajes, que como anota el editor Jorge Herralde, fundador de la editorial Anagrama, ya configuran lo que él ha denominado “la música de Mondiano”. Herralde, precisamente, ha publicado numerosos libros del autor francés en castellano.

"Uno lee una página cualquiera de este escritor y sabe que es suya, lo que llaman 'la música Modiano'; una forma de escribir muy literaria, evocadora e inquietante a menudo", anota Herralde, que acaba de contratar el último libro del escritor francés, ‘Para que no te pierdas en tu barrio’.

Incómodo ante el público, ante el elogio -incluso rechazó entrar en la Academia francesa-, el nobel saca a la luz su literatura original, misteriosa, plagada de personajes nacidos de su desbordante imaginación, que con frecuencia se reencuentran.

Un universo propio, convertido en un clásico ya de la literatura gala, un lenguaje sobrio, preciso, que desgrana a mano, como para que los recuerdos en los que se basa lleguen mejor al papel y que corrige poco, según confiesa.

Aunque solo reconoce un par de obras autobiográficas, todas beben de sus recuerdos, rodeados siempre de misterio, entre lo que se desconoce y lo que se oculta, como si quisiera alumbrar un pasado del que no se siente orgulloso, quizá las relaciones que durante la ocupación nazi su padre mantuvo con la Gestapo.

En su obra tiene "mucha presencia la parte autobiográfica más o menos disfrazada, como la búsqueda del padre. Tuvo un padre muy singular, de un pasado muy turbio", comenta Herralde.

"Es un autor de una calidad literaria impresionante, que solo vive para la literatura. Y es una persona absolutamente fóbica con respecto a todo lo mediático", agrega Herralde, que ha invitado "en diez ocasiones" a Modiano a visitar Barcelona para promocionar los libros que Anagrama iba publicando y no ha conseguido nunca que aceptara.

Herralde destaca también la reconstrucción de París que hace Modiano en sus novelas, "sobre todo a partir de la época de la ocupación alemana en los primeros años cuarenta. Es un tema persistente en bastantes de sus novelas". Y en todas ellas late "su obsesión por París como ciudad. Es un cartógrafo de la ciudad, de sus calles y edificios. Casi se podría reconstruir el París de los años cuarenta y cincuenta a partir de sus novelas, sin ninguna ambición embellecedora sino a favor de la exactitud", añade el director de Anagrama.