El pasado 2 de febrero falleció la
escritora y profesora que se encontraba radicada en Suiza desde 1971.
Dejó un legado literario que es considerado eje de la rebeldía femenina
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Helena Araújo en Suiza./revistaarcadia.com |
La novelista y cuentista Helena Araújo murió a sus 81
años de edad en Lausana, Suiza, donde vivía desde 1971 cuando un
rompimiento de relaciones con miembros de su familia la impulsó a
abandonar Colombia y no regresar nunca. Aunque últimamente se encontraba
en una casa de reposo donde atendían a sus necesidades de salud, estuvo
acompañada de sus hijas hasta el pasado 2 de febrero.
Para el periodista económico Alberto Donadio, amigo
personal de Helena Araújo, el fallecimiento de la escritora es un
acontecimiento doloroso para la cultura nacional pues, aunque nunca
regresó a Colombia, conservaba “un lazo emocional fuerte con el país”
que la llevó a ser “como una madre” de un amplio número de colombianos
radicados en Suiza.
Donadio también añadió que la novelista era una mujer pionera, pues “se reveló contra su posición social y contra las creencias que se suponía que debía tener”,
al divorciarse de su esposo a finales de la década de los sesenta y
generando así un conflicto familiar que provocó su partida del país.
Justamente, esta situación personal fue su inspiración para escribir
obras como Las Cuitas de Carlota y Esposa fugada.
—¿Conciliación?—
Emilia no iría ni rogada, aunque al abogado canónico se le subiera la
presión arterial y se pusiera más colorado y sudara mares. No, no quería
saber nada de conciliación. No quería volverle a ver la cara de censura
a Miguel. Ni de riesgos, por Dios: vivir sola, planear horarios e
itinerarios, le había devuelto la confianza en sí misma. Ahora, en vez
de aguantar el tedio de cada día cumpliendo órdenes, era ella quien las
daba, inventando sus propios quehaceres y hasta arreglándoselas para
colaborar en lo del pleito conyugal. Verdad que andaba de lo más
optimista, creyendo que la llevaba ganada.
Esposa fugada. Helena Araujo.
Helena Araújo dejó un legado literario basado en lo
cotidiano pero con una riqueza lexicográfica contrastante, posible
herencia de su primer profesor de literatura, el fallecido escritor
Álvaro Mutis, y de sus estudios en literatura y filosofía en las
universidades de Maryland de Estados Unidos y la Nacional de Colombia.
La autora era hija del político liberal Alfonso
Araújo Gaviria, hacia quien profesaba una profunda admiración. Sus
escritos fueron traducidos al inglés, aleman e italiano. Durante sus
años en Suiza, dictó importantes cátedras de literatura en
universidades.