miércoles, 18 de febrero de 2015

Tinieblas en el corazón

Juan Luis Romero reedita para Renacimiento  Heart of Darkness  de Joseph Conrad con un nuevo título:  Alma Oscura. El Relato de un siniestro personaje que vive al fondo de las sinuosidades tropicales del río Congo, dedicado a la trata de esclavos o de marfil

 El escritor Joseph Conrad, autor polaco que escribió en inglés  toda su obra./elmundo.es

Todo el mundo sabe que Joseph Conrad (1857-1924) británico nacido polaco -Korzeniowski, el apellido- es uno de los padres de la novela moderna, acaso cronológicamente emparejable con Henry James. Entre otros motivos por una prosa densa, sinuosa y sabia que se dedica a explorar el mundo íntimo, tierno y salvaje del alma. También sabemos que casi la mitad de su vida fue marino y que luego (poco después de la publicación en 1894 de su primera novela, 'La locura de Almayer') se convirtió en un sedentario meditador en inglés, lengua que casi desconocía de joven y en la que devino un maestro.
Una de sus más famosas novelas (para Borges su gran obra maestra) es 'Heart of darkness' de 1899. Relato de la búsqueda de un siniestro personaje llamado Kurtz, que vive al fondo de las sinuosidades tropicales del río Congo, dedicado a la trata de esclavos o de marfil. Era la cara negra del feroz colonialismo, belga en este caso, que probablemente el propio Conrad conoció en directo al recorrer ese gran río, oscuro de légamos y subterráneos humanos, en 1890. Es bien sabido que Francis Ford Coppola se basó en esta novela para hacer el gran filme que es 'Apocalyse now' (1979) ambientado en la guerra de Vietnam. Coppola no respetó el título de Conrad que en español ha sido habitualmente 'El corazón de las tinieblas'. Pero que si tradujéramos con literalidad sería 'El corazón de la oscuridad'.
El problema básico (cuando uno analiza como lector los meandros sotádicos de la novela) es saber a quién se refiere la indudable oscuridad. ¿Al mundo sombrío de la selva húmeda o al corazón no del bosque sino del hombre que maltrata al hombre? Coppola diciendo 'Apocalipsis' parece reunirlo todo, pero a una película se le suponen más libertades. Las que se toma o no Juan Luis Romero Pe'che (escritor malagueño, que vivía en Sevilla, peculiar y original), quien tradujo para Renacimiento, que ahora la reedita, 'Heart of darkness' no como 'El corazón de las tinieblas', sino con un título que parece nuevo sin serlo, 'Alma negra'.
Respetuoso y admirador de Conrad, Romero Peche se atreve a una versión del título no literal sino literaria, al entender que la oscuridad y la negrura son siempre las del alma del hombre, de los personajes que recorren ese río de pesadilla y las del siniestro Kurtz, cuyas huellas se siguen y ven aunque él aparezca apenas en el texto.
"El horizonte estaba bloqueado por nubarrones negros, y el tranquilo cauce que llevaba a todos los confines de la tierra fluía sombrío bajo un cielo encapotado... como si condujese al alma misma de otra negrura inmensa". Es el fin de la novela y la más clara justificación del traductor que hace bien su labor saltándose convenciones. Claro que, a la postre, lo que importa es una novela espléndida y opresiva, de prosa cargada de pensamiento lírico que demuestra cómo una novela de aventuras (en cierto modo) puede ser asimismo una novela filosófica, una novela de pensamiento en belleza lingüística. Enorme.