lunes, 1 de septiembre de 2014

Enrique Vila-Matas recoge el premio Formentor de las Letras

 El jurado destaca "la elegancia literaria con que ha renovado los horizontes de la novela"

 
El escritor Enrique Vila-Matas (derecha) junto a Simón Pedro Barceló (izquierda) y Marta Buadas, en Formentor, (Mallorca), durante la entrega del Premio Formentor de las Letras 2014. / Cati Cladera./elpais.com, elcultural.es
El escritor Enrique Vila-Matas recibió ayer el Premio Formentor de las Letras 2014 en reconocimiento al conjunto literario de su obra. Marta Buadas entregó el premio junto a Simón Pedro Barceló, representando a las dos familias patrocinadoras del premio, dotado con 50.000 euros. Al acto asistieron cerca de 300 invitados del mundo social y cultural de Mallorca, de Barcelona y de Madrid.

En su discurso de agradecimiento, Enrique Vila-Matas se recordó a sí mismo 50 años antes en el mismo hotel, para luego disertar sobre literatura y vida en un relato que le llevó por sus referentes literarios. “Yo me acerco a lo literario desde la conciencia de que el mundo no es narrable, pero, eso sí, no dejo nunca de relatar. No deseo abandonar la escritura, sino todo lo contrario”, comentaba para añadir que “la negación es el gran mecanismo del que dispone la literatura para poder renovarse y seguir viva”.

“Si escribir no me resulta difícil, me muero de aburrimiento. No lo haré pues para burlar el tedio, pero también porque, a decir verdad, no estoy seguro de nada. O de casi nada. Confío en lo que narro. Pero tengo una absoluta desconfianza en mi lugar en el mundo”.

Renovación elegante

El jurado de los Premios Formentor, presidido por Basilio Baltasar y formado por Cristina Fernández Cubas, Eduardo Lago, Aurelio Major e Ignacio Vidal-Folch, ha reconocido por unanimidad los méritos de la obra Enrique Vila-Matas subrayando “la elegancia literaria con que Vila-Matas ha renovado los horizontes de la novela, dándole un ímpetu creativo que la ha situado de nuevo como gran crisol de las influencias, las voces e inspiraciones de nuestra cultura”.

Según el acta redactada por el jurado, “Vila-Matas ha desmentido con su prolífica obra narrativa la supuesta decadencia de un género que sigue mostrándose como el más eficaz relato de la conciencia contemporánea. Los procedimientos narrativos inventados por el autor catalán han supuesto una enérgica contribución al vigor de la literatura escrita en español y ha sido reconocida en Europa y Estados Unidos como una de las más significadas creaciones literarias de nuestro país”.

“El autor de obras tan destacadas en la reciente historia de nuestra literatura, como La asesina ilustrada, Historia abreviada de la literatura portátil, Hijos sin hijos, Bartleby y compañía, El mal de Montano, Doctor Pasavento, Dublinesca, Aire de Dylan o Kassel no invita a la lógica, ha sostenido un empeño coherente que adquirió desde sus primeras creaciones en la década de los setenta una voz propia e inconfundible. Un estilo personal que ha seducido a lectores europeos y americanos, entusiasmados por una imaginación que difumina las fronteras entre realidad y ficción, autor y personaje, lectura y vida”, según continúa el acta del premio.

Uno de los méritos del autor que los miembros del jurado quieren destacar es “el modo en que ha sabido abordar asuntos conflictivos y angustiosos de nuestro tiempo con una destreza literaria que ha hecho del ingenio, el humor y el espíritu lúdico un reconfortante punto de vista. Un estilo narrativo pero también una certeza filosófica que restaura la soberanía del individuo como eje moral de una existencia destinada a la plenitud, la inteligencia y el desenfado”.

Según recoge el acta del jurado, “Enrique Vila-Matas es además uno de los pocos autores españoles adoptados por el público joven latinoamericano, que ha reconocido en su obra cosmopolita la negación de unas fronteras que parecían insuperables. La complicidad y simpatía con que ha sido recibida confirma el territorio estético y lingüístico inaugurado por su narrativa: un relato abierto a la imaginación libre de restricciones costumbristas y fertilizado por el incesante acontecimiento artístico contemporáneo y por las tradiciones literarias que le han precedido”.

“La absorción de autores y obras desapercibidas en nuestra memoria cultural, la perspicaz integración de olvidadas contribuciones literarias, han hecho de la obra de Vila-Matas una polifonía que da a la figura del autor un nuevo significado: creador de formas narrativas inesperadas pero también heraldo de lo que había sido olvidado por la perezosa amnesia de nuestro tiempo”, añaden los miembros del jurado.

El acta concluye que “la lectura de la originalísima obra de Vila Matas es también la lectura de una tradición felizmente entregada a la innovación que sólo pueden llevar a cabo los grandes creadores”.

Vila-Matas nació en Barcelona en 1948. De su obra narrativa destacan Historia abreviada de la literatura portátil, Suicidios ejemplares, Hijos sin hijos, Bartleby y compañía, El mal de Montano, Doctor Pasavento, Exploradores del abismo, Dietario voluble, Dublinesca, Chet Baker piensa en su arte y Aire de Dylan. Entre sus libros de ensayos literarios encontramos Para acabar con los números redondos, Desde la ciudad nerviosa, Aunque no entendamos nada, El viento ligero en Parma, Perder teorías y El viajero más lento. El arte de no terminar nada.

Traducido a 32 idiomas, Vila-Matas ha obtenido un amplio reconocimiento internacional y ha recibido, entre otros, el Premio Nacional de la Crítica, el de la Real Academia Española, el Ciutat de Barcelona, el Herralde de Novela, el Fundación Lara, el Leteo, el Argital, el del Círculo de Críticos de Chile, el Meilleur Livre Étranger, el Fernando Aguirre-Libralire, el Médicis- Roman Étranger, el Jean Carrière, el Ennio Flaiano, el Elsa Morante, el Mondello, el Bottari Lattes Grinzaine y el Gregor von Rezzori. Es chevalier de la Legión de Honor francesa, pertenece a la Orden de Caballeros del Finnegans, y es rector (desconocido) de la Universidad Desconocida de Nueva York (McNally Jackson).

Historia del premio

El Premio Formentor de las Letras se convoca para reconocer el conjunto de la obra narrativa de aquellos escritores cuya trayectoria prolonga la gran tradición literaria europea, siendo su principal objetivo contribuir a consolidar y reconocer la posición de los autores que han sabido mantener su esencia literaria. El Premio se recuperó en 2011 con motivo de su cincuenta aniversario y en sus tres últimas ediciones lo han recibido Javier Marías (2013), Juan Goytisolo (2012) y Carlos Fuentes (2011). El galardón está patrocinado por la familia Barceló, propietaria del Hotel Barceló Formentor, y la familia Buadas.

Durante los años 60, Formentor fue una referencia para la vanguardia de la edición europea y uno de los foros literarios más importantes y famosos. Durante varios años, se reunieron a los máximos exponentes de la literatura de la época en tertulias, encuentros y debates recreando una atmósfera singular que atrajo la mirada y la atención de algunos de los nombres propios sin los que hoy no se podría entender la historia de la cultura. Entre los anteriores galardonados se encuentran, entre otros, Samuel Beckett, Jorge Luis Borges, Juan García Hortelano, Jorge Semprún, Saul Bellow y Witold Gombrovicz.